ESPECTáCULOS › SEGUNDO DIA DE RODAJE DE SPIKE LEE, EN PLAZA DE MAYO
Una marcha elegante y de exportación
En su segundo día de rodaje en Buenos Aires, para un aviso de BMW, el cineasta Spike Lee condujo el sábado pasado, por la tarde, una filmación de gran despliegue en Plaza de Mayo. ¿La idea? Representar una manifestación de 200 extras cosmopolitas (chinos, negros, pelirrojos) contratados a tal fin para gritar y cargar carteles de protesta junto a la fachada de la Catedral, zona elegida –según dijo Lee a Página 12– por “su impresionante parecido con edificios europeos o neoyorquinos”. El paseante desprevenido se sorprendió ante la insólita hora de la protesta. ¿Cómo se relaciona la marcha chic con el producto, un BMW de lujo? En esta publicidad viñetera –según la definieron en la productora local Peluca Films, que colabora con el cineasta–, el auto recorre rincones de Buenos Aires y se va topando con frases y palabras que compondrán un mensaje final asociado a la compra (algo así como “Anímate a liberar tus impulsos”). En la marcha de la Plaza, de pronto, un extra se dio vuelta y en su cartel se leyó la consigna inocua “Lo tienes todo”.
La venta acepta el mensaje de la protesta, aunque Spike Lee no esté interesado en ligarse, como en su cine, a los tópicos de la rebelión social. “Esto es publicidad –dijo el director–, aquí no incluyo rasgos presentes en mi cine. Aquí sólo se trata de contar una breve historia en buenas locaciones. Un cineasta debe poder hacer de todo.” Los extras se congregaron en la Plaza por 50 pesos diarios, vestidos de beige, orgullosos de haber sido seleccionados por su air neoyorquino. “Querían gente de rasgos europeos: modernos, de corte de pelo fashion, piercing, rasta y ropa con onda”, contó Rodrigo Taborda. Judith Tellis, fan emocionada de Malcolm X, fue rebotada muchas veces de castings de telenovelas por ser negra. “Sólo en que me hayan seleccionado hay mérito”, dijo el sábado. “Spike quería negros, y aquí estamos casi todos los que somos en Buenos Aires.” Spike Lee se quedará en el país hasta esta tarde, después de haber sobrevolado campos de Santa Fe y la provincia de Buenos Aires para hacer unas tomas aéreas que demuestren que el auto no es sólo urbano. Pero antes, el sábado a la mañana, la escena símil movilización impresionaba por su traducción edulcorada de la protesta: los manifestantes con colores pasteles, cánticos inofensivos, desplazamiento en fila (“sin salirse, avancen”), afiches hiperdiseñados con tipología especial y el BMW, a su paso, coronando la marcha chic de exportación. “¿Componente social?”, se preguntaba el productor Sebastián Capellari, de Peluca Films. “Esto no es Haz lo correcto ni Malcolm X. Pero social también es dar trabajo.”