ESPECTáCULOS
› PROYECTO DE CREACION DE LA CASA DE LA DANZA
A bailar con techo propio
Por Analia Melgar
Durante 2004, los vecinos del barrio de Caballito expresaban su preocupación por un galpón abandonado en la esquina de Parral y Bacacay. Barajaron diferentes posibilidades. Muchos eran partidarios de demolerlo. Finalmente aceptaron una idea alternativa: convertirlo en un ámbito de desarrollo para compañías de danza porteñas. La construcción, ubicada al costado de las vías del ferrocarril Sarmiento, fue taller de trenes, corralón de materiales y vivienda tomada. En la actualidad es propiedad del GCBA. Ayer, el secretario de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, Gustavo López, presentó el proyecto de creación de la Casa de la Danza. Se trata de una iniciativa conjunta de la Secretaría de Cultura, el Instituto Prodanza (Instituto de Fomento a la Danza no Oficial), dirigido por Marcelo Isse Moyano y Paula de Luque, y el Centro de Gestión y Participación Nº 6. La idea aspira a promover la actividad de los grupos de danza independiente que abundan en Capital Federal.
López, Moyano y de Luque no ocultaron su satisfacción por el plan que ya tiene prevista una inversión inicial de 280.000 pesos, licitación en junio, inicio de obras en septiembre y una posible fecha de apertura a fines de este año o comienzos de 2006. Guillermo Agresta, director del CGP Nº 6, y algunos bailarines compartieron la reunión de presentación, elevando el tono de las felicitaciones. La Casa de la Danza aportará soluciones al eterno conflicto de los grupos de danza independiente: ¿dónde ensayar? Aun cuando estos grupos reciben un subsidio estatal para sus producciones, los montos de dinero no alcanzan para costear salas de ensayo. El galpón contará con una tarima de piso flotante de 10 por 8 metros a doble altura, un espejo, barras y camarines no sólo para el proceso creativo sino también como un espacio donde los bailarines puedan entrenar y recibir a maestros invitados dispuestos a dar clases. También se organizarán talleres, seminarios y charlas abiertas al público. Esa misma tarima servirá para dar funciones con un doble frente: los espectadores se podrán ubicar en el interior de la sala o al aire libre, cuando las representaciones miren hacia una explanada exterior.
La idea más atractiva es la fundación de la primera videoteca de la danza en el país. Los grandes teatros oficiales –Colón, San Martín– tienen sus bibliotecas y centros de documentación acotados a su propia actividad. Hasta el momento no existe un centro dedicado al registro y conservación de toda la actividad dancística argentina. Los 250 títulos que Prodanza acumula en forma de donaciones estarán a disposición para su consulta, prontamente digitalizada. Cuando se haga realidad este “apoyo oficial a la danza no oficial” –siguiendo las palabras de López–, Caballito y la danza independiente, como buenos anfitriones, recibirán orgullosos a los curiosos huéspedes de la Casa de la Danza.