ESPECTáCULOS › JORGE BOTERO, DIRECTOR DE NOTICIAS DE TELESUR
“Daremos batalla informativa”
El periodista colombiano habla de la señal latinoamericana presentada ayer. “Nos estamos lanzando a las grandes ligas de la información desafiando el pensamiento único”, señala.
Por Darío Pignotti
Desde San Pablo
“CNN go home!” Ese podría ser el lema de Telesur, el canal latinoamericano que fue lanzado ayer y cuyo servicio de noticias será dirigido por el colombiano Jorge Enrique Botero. Experto en cubrir conflictos armados, Botero echa una carcajada cuando se le pregunta si Chávez va a declarar la guerra a Ted Turner, creador de la cadena norteamericana. “No quisiera entrar en guerra con la CNN, pero sí darles la batalla informativa. Vea el caso de Irak, mientras ellos hablan de guerra, nosotros decimos invasión, mientras ellos privilegian los ataques aliados, nosotros pondríamos las cámaras junto a las víctimas civiles.”
El presupuesto de Telesur es de apenas 2,5 millones de dólares aportados en un 51 por ciento por Venezuela y en un 49 por ciento por la Argentina, Cuba y Uruguay. La ausencia más sonora es Brasil, que impulsa su propio canal internacional, marcando distancia con la táctica comunicacional caraqueña. Los responsables del canal saben que, por un par de años, no habrá sobresaltos económicos: los altos precios del petróleo garantizan recursos frescos. Según Botero es la primera vez que en Venezuela las ganancias del crudo “permean al pueblo y a proyectos como éste”. Aunque la estructura de Telesur está lejos del gigante CNN, el editor no se desanima. “Estamos trabajando con un espíritu heroico, somos conscientes de que nos estamos lanzando a las grandes ligas de la información desafiando el pensamiento único. Esta gesta es posible porque hay un contexto geopolítico de relanzamiento del eje Sur-Sur.” A Botero no le aflige que sus detractores hayan bautizado a Telesur como “Al Bolívar”: “Respetamos el extraordinario trabajo de la TV Al Jazeera y hemos firmado un convenio con ellos”, dice. Pero se molesta cuando la oposición venezolana pronostica que el canal acabará siendo “TeleChávez”, algo así como una versión ampliada de Aló Presidente, programa conducido por Hugo Chávez cada domingo.
–¿Cómo evitarán que Telesur sea un órgano de propaganda oficial?
–El otro día alguien preguntó qué haríamos cuando comenzara a sufrir presiones derivadas de que se trata de un canal de gestión estatal de cuatro países. Me lo preguntó un periodista de Radio Caracol de Colombia, comprada por el grupo español Prisa. Le respondí “bueno, hombre, yo haría lo mismo que usted cuando se aparece uno de los dueños de su empresa, que es tratar de conservar la independencia periodística”.
–¿Y si el propio Chávez le pidiera “corregir” algún título?
–Somos un grupo de periodistas de larga trayectoria que hemos ido labrando una carrera de credibilidad. Yo estoy consciente de que habrá circunstancias difíciles y es legítimo que quien puso el dinero para crear el canal aspire a tener en él alguna incidencia. Pero ni yo ni mis colegas, como el director, que es el uruguayo Aram Aharoinan, vinimos para hacer propaganda barata o un pasquín oficialista.
–¿Cuál será la estructura de programación?
–Habrá 45 por ciento de información, con un equipo de corresponsales fijos en EE.UU., México, Argentina, Bolivia, Brasil, Venezuela, Cuba, Uruguay, Colombia y Venezuela. Serán 24 horas de transmisión divididas en 3 bloques acompañando la noticia pero sin descuidar temas olvidados por el radar de los medios comerciales. Tendremos una agenda propia, seguiremos la expansión de las bases militares estadounidenses, la guerra del agua en la Amazonia, la lucha del MST en Brasil. También habrá programas dedicados a los personajes anónimos del continente. Trabajaremos con una agenda real, no somos loquitos que inventamos temas. En Colombia, por ejemplo, el gobierno niega que haya un conflicto. Nosotros en cambio diremos que hayun conflicto y nuestra pauta será dar voz a todos los protagonistas, incluso a los grupos rebeldes, claro está.
–La solemnidad es habitual en los canales oficiales. ¿Cuál será la estética de Telesur?
–Seremos todo menos solemnes. Diría que en términos de lenguaje seremos hasta desafiantes, casi experimentales. Ya están en marcha programas como Cinexcepción, donde estrenaremos films latinoamericanos, y Voces en la cabeza donde se oirá ska, rap, hip hop y hasta música electrónica. Le digo a usted y a todos los escépticos una sola cosa: véannos.
–Más allá de ciertas prácticas, ¿el “pensamiento periodístico único” entraña algunos valores?
–La tan mentada objetividad periodística, un reverendo mito, que se usa para guardar las apariencias. Yo no creo en ella, pero sí en un valor cada vez más olvidado: la independencia. He tomado para mí una frase de la historieta Lucky Luke donde el cowboy hacía de guardaespaldas de un editor del Lejano Oeste que decía “independencia siempre, neutralidad jamás”. En Telesur impulsaré ese dictado, pero ya sabemos que a veces se paga caro.
–¿Por qué?
–Hemos abierto una oficina en Bogotá y ya sin haber grabado una hora de programación nuestro corresponsal William Parra fue objeto de un ataque violento, lo apuñalaron cinco veces. Nosotros hemos sido cautelosos al hacer la denuncia, no queremos pensar que haya sido consecuencia de ser periodista de Telesur.