ESPECTáCULOS
El calcio ni se mira ni se toca
La próxima temporada del fútbol italiano no se transmitirá en la Argentina por ninguna de las señales deportivas del cable. La devaluación y la crisis conspiraron contra la posibilidad de un acuerdo con la RAI, pero los operadores locales acusan a la desaparecida PSN de haber “destrozado el mercado”.
Por Emanuel Respighi
La patria futbolera nacional está a punto de quedarse sin ver los goles de Gabriel Batistuta y Hernán Crespo, sin apreciar semanalmente la solvencia defensiva de Walter Samuel ni los vertiginosos piques de Claudio López, por citar sólo algunos ejemplos. Es que la temporada 2002-2003 del calcio italiano no se transmitirá en el país por ninguna de las señales deportivas de la TV por cable, como venía ocurriendo en años anteriores. Tanto Fox Sports como TYC Sports y las dos señales de Espn desistieron de comprar los derechos de televisación de uno de los torneos más importantes del mundo. Pese al interés que despierta la competencia italiana entre el público argentino, ningún canal presentó una oferta que colmara las expectativas económicas de la Rai (el canal estatal italiano) por los derechos de televisación. Aunque hay un aliciente: el canal de cable RAI Internacional transmitirá un partido en directo los domingos por la mañana y otro en diferido por la tarde. Un plan que, sin embargo, no es del todo placentero para los argentinos si se tiene en cuenta que para la elección de los partidos no se toma en cuenta la participación o no de los futbolistas de estos pagos.
La competencia, en la que este año jugarán más de veinte futbolistas argentinos, se había convertido en los últimos años en una cita inevitable y esperada para los fanáticos argentinos. Aunque el nivel futbolístico de la liga italiana viene en franca decadencia desde hace por lo menos un lustro –producto de la brecha que separa a los denominados equipos grandes de los chicos y de privilegiar el resultado por sobre el buen juego–, el calcio sigue siendo uno de los torneos más atrayentes en el país. Simpatía que se debe, en principio, a la enorme cantidad de figuras argentinas que despliegan su calidad por aquellas tierras, donde los dólares sobran para los futbolistas talentosos.
Más allá de que la grave situación económica del país influyó en la imposibilidad de adquirir los derechos de televisación del calcio, existe una causa más profunda que jugó en contra de las señales. La razón principal que esgrimen los ejecutivos de las señales deportivas de la región es que se les hizo imposible revertir la “herencia” que dejó la desaparecida PSN, la señal que el último año tuvo los derechos de televisación del campeonato italiano y que quebró a comienzos de año, agobiada por millonarias deudas. Extraoficialmente, se dice que PSN le pagó a la RAI una cifra cercana a los 26 millones de dólares por año.
“Cuando PSN compró el fútbol italiano, lo hizo con precios que eran imposibles de recuperar en el mercado a corto o mediano plazo. Rompió el mercado”, denuncia a Página/12 Luis Marzoratti, gerente de Marketing de Espn. “La empresa tiene interés en emitir el calcio, pero cuidamos la salud financiera de Espn. No vamos a comprar los derechos a cifras que el mercado no puede devolver en un plazo lógico de tiempo. Es una cifra imposible para el mercado latino. Nosotros tratamos de brindar una buena oferta de programación, siempre que no nos pidan a cambio la vida”. Ante esta situación, Espn prefirió transmitir más partidos en vivo del campeonato español y de la Champions League, gracias a la nueva señal (Espn+) que la compañía sumó este año a la región latinoamericana.
Por su parte, el gerente de programación y producción de TyC Sports, Andrés Acosta, también apunta los dardos a PSN. “El fútbol italiano siempre fue un producto muy caro, pero PSN pagó una cifra inexplicablemente alta para los precios que se venían manejando en el mercado. Por eso la caída de la señal, que dejó un tendal de acreedores”, explica Acosta. Sin embargo, y aunque TYC apunta su programación a los deportes nacionales, Acosta no descarta llegar a un acuerdo. “Aunque la crisis post 1 a 1 ha hecho muy difícil para una empresa nacional la compra de un producto como éste, aún estamos participando de las charlas”, admite. Así las cosas, un nuevo dolor de cabeza se le suma a la Asociaciónde Fútbol Argentino: ¿Cómo hará Marcelo Bielsa para seguir de cerca la participación de los jugadores argentinos que juegan en Italia?