ESPECTáCULOS
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Un recuerdo muy argentino
- María Rosa Gallo: “Siempre la muerte de un actor me toca de cerca. En este caso, lo disfruté como espectadora, viendo sus películas. Siempre salía satisfecha del cine. Era un actor con una comicidad muy sobria e inteligente. Cuando un actor es realmente bueno, a una le hace bien”.
- Ana Acosta: “Me encantan las comedias y las películas de neorrealismo italiano y es imposible no haberlo visto a Sordi. Marcó un antes y un después. El de Sordi era un cine muy especial y específico con una propuesta diferente. Creaba personajes estereotipados, de carácter, y que estaban muy delineados y trabajados. Quizá si uno los pone ahora en un cine más naturalista pareciera que están fuera de moda, pero a mí me marcaron una manera de actuar”.
- Víctor Laplace: “Me marcó muchísimo junto con toda la época del neorrealismo. Sordi hizo un cine extraordinario y me provoca una gran tristeza que se vaya este hombre que hizo más de doscientas películas. Pero creo que vivió todo el tiempo en una gran plenitud artística. Podía ser al mismo tiempo un comediante fino y popular; podía encarnar a un conde o a un hombre pobre, pero siempre era él”.
- David Blaustein: “No soy un experto en Sordi pero como espectador me marcó de adolescente. El, Manfredi, Sofía Loren y Gassman, esa generación nos dio una visión más humanista y muy vinculada con la comedia. A través de ellos empezamos a ver cine europeo. Uno no puede dejar de recordar El soltero o Tres parejas, que son películas muy importantes. También me acuerdo muy vagamente de El jeque blanco. De Sica y Fellini empezaron sus primeras armas al lado de él. Siempre me pareció un comediante excepcionalmente popular. De su mano, uno empezó a fascinarse con los barrios romanos y con los personajes que representaba”.
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