ESPECTáCULOS
¿Existe o no el boom?
“Me entusiasma el resurgimiento del cine argentino. Pero creo que el nuevo cine argentino es una categoría de la prensa, no de los realizadores. Yo veo mucho talento en los directores, pero no veo al mismo nivel a los guiones. Creo que ahí estamos fallando. No en cuanto al contenido de los mismos, sino en cuanto a la coherencia total de la película. Me gustó mucho Historias mínimas, que para mí fue un banquete con entrada, plato principal, postre y café. Esas son las películas que yo trato de hacer: que la gente viva una experiencia completa frente a la pantalla. En mi modesta opinión, muchas películas del nuevo cine argentino sólo tienen el plato y el café, o la entrada y el postre. Creo que se están alabando películas que valen la pena y otras que no tanto, pero se lo hace porque el cine nacional está de moda. Esas críticas favorables a películas que no son buenas espantan al público y perjudican al cine argentino. Porque la gente las va a ver y sale diciendo “no vengo nunca más a ver películas argentinas”. Esa frase la odio. Contra esa generalización es que hay que combatir, porque en el cine argentino hay buenas y malas películas, como en todas las industrias nacionales. Creo que el talento está presente, sólo falta que el experimental aspecto visual y las geniales atmósferas que muchas películas argentinas reflejan estén acompañadas por un guión sólido”.