ESPECTáCULOS
El deber de dar de reír al mundo
Entre las obras de Bryce Echenique El huerto de mi amada es, además del más redituable en términos del premio que obtuvo (600.000 dólares), el que más ejemplares ha vendido. “En Chile estoy vendiendo más que Isabel Allende, estoy vendiendo más que José Saramago, que Gabriel García Márquez”, se enorgullece. “Creo que esto da por tierra esa vieja idea de que soy un autor de culto”, agrega, entre risas.
–¿El último libro de un escritor es necesariamente su preferido?
–No. Mi preferido sigue siendo Tantas veces Pedro, pese a que algunos latinoamericanos dicen que es ininteligible pero en Japón es un best seller. Las razones por las que un libro gusta o no al público, son en buena parte un misterio.
–¿Cuáles reconoce usted como sus “obsesiones” literarias?
–Ciertos temas: el amor, la amistad, la lealtad, la fidelidad, y una mirada muy particular: el toque humorístico para salvar la tristeza inicial de los libros. Se suele creer que el humor es lo contrario de ‘lo serio’, y yo creo en cambio que es lo contrario de lo aburrido. También es nuestro deber Dar de reír al mundo, como dice Eduardo Galeano.