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Cuando Aristarain descolgó el teléfono e informó a José Sacristán de que quería contar con él para Roma el actor no lo quiso pensar dos veces: firmaba sin siquiera leer el guión. “Le dije que era un regalo maravilloso. No soy un idiota; sé que entran pocos en un kilo, y yo estoy dentro. No es fácil poder trabajar con Adolfo”, cuenta Sacristán. “El rodaje de Un lugar en el mundo es uno de los acontecimientos más importantes de mi vida. Incluso si no hubiera salido bien”, detalla. Roma, producida por Tesela y Aristarain PC, incluyó algunas semanas de rodaje en Madrid.
“Manuel Cueto es un perdedor lúcido e íntegro que hace balance de su vida en una autobiografía, lo que supone un regreso al pasado con sus gozos y sus sombras. Para pasar a limpio sus recuerdos irrumpe en su vida Joaquín”, cuenta Sacristán. Por dinero, Manuel, escritor, empieza sus memorias y termina hablando de su madre, Roma. “Es una tipa que vivió pocas cosas, pero tiene una gran sabiduría y es muy abierta”, señala.