ESPECTáCULOS
Disparos contra la TV
A la hora de definir las formas de discriminación que se recrean en la tele, “ocupan un lugar central los mismos panelistas y chimenteros gays de los programas de la tarde –reflexiona Lohana Berkins, travesti y asesora del diputado Patricio Echegaray, de Izquierda Unida–. No toman conciencia de su clase, son gays burgueses del sistema consumista; ignoran o le dan la espalda a la villa gay y a las travestis. Nosotras seguimos criminalizadas y la TV no lo muestra ni en el noticiero ni en Los Roldán. Tienen vergüenza de lo que son, y expresan un humor de paparruchos. Revalidan el clisé. No se muestra al gay de la villa gay, sino al que se permite la ironía y desconoce la profundidad de su identidad sexual”.
Nadia Echazu es la travesti que logró entrar a la TV, pero no como figura circense sino para promover un contenido en una extraña experiencia de reality con aspirantes a diputados que se llamó El candidato. “Tuvieron el desatino –dice– de dar al aire el nombre que figura en mi documento.” Ella había sido elegida entre cientos de aspirantes, y reclamó después al conductor Jorge Rial por “esa enorme falta de respeto”. “Pero la tele está acostumbrada a tratar con Malena Candelmo y no respetó mi identidad. Yo quería absoluta reserva, que mi nombre de varón sólo figurara en el contrato. Me molesta que la tele rotule todo el tiempo; yo soy muchas cosas además de un travesti, además de una prostituta.”