ESPECTáCULOS
Postales de Madrid
Sobre el tema de si existe o no en España una dramaturgia sensible a los acontecimientos sociales y políticos internos, Portillo dice que le preocupa el teatro que se hace sólo para olvidar. “España está viviendo un momento particular, de conflictos pendientes y pérdidas que debieran revisarse también en el escenario –opina–. Esto lo han entendido los artistas que ahora escriben en conexión directa con la calle en vez de irse a mundos fantasmagóricos. La inmigración es otro conflicto. Cientos de personas mueren por día queriendo llegar a España. Existe un movimiento para la integración de los extranjeros que se relaciona más con lo político y el escaparate (o vidriera) que con la realidad. Se está produciendo una fisura entre el español de pro y los otros respecto del inmigrante. Madrid se ha dividido: una parte de la ciudad es para los madrileños y otra para los de afuera. Los extranjeros son vistos como mano de obra barata. Aunque se quiera pintar una España plural, hasta ahora sólo se ha conseguido dar una imagen de lo políticamente correcto, que se parece mucho a eso de ponga un negro en su escuela.”