Los temas de Gotan Project suelen incluir referencias políticas: hay uno dedicado a los desaparecidos, otros con las voces del Che o de Eva Perón sampleadas, como el electro-tango titulado El capitalismo foráneo. Cohen Solal –el único que no habla español– fue el impulsor de este giro, que, aunque quizá suene un tanto forzado, es una incursión diferente para la electrónica. “Yo venía de diez años de música dance, con un solo mensaje, ultra positivo: ‘Do what you feel’, ‘Just dance’, etcétera”, cuenta. “Quería que en los lugares dance se pasara algo un poco más profundo e interesante. Y voces como la de Eva Perón, por ejemplo, pueden ser un espejo para que se mire la globalización. El Che Guevara dijo ‘queremos paz, queremos una vida mejor para los pueblos’ (cita en español), y es totalmente actual.” En los conciertos que dan alrededor del mundo también suenan cacerolazos y marchas, con sus códigos propios (“compañeros, compañeros, no rompan la columna”, se escucha al pasar en un tema, por ejemplo).
–¿Qué entienden los europeos cuando escuchan esos sonidos?
–Makaroff: Los que manejan el contexto lo captan, los demás duermen, escuchan sonidos. Lo que es seguro es que los jóvenes escandinavos, alemanes, ingleses, que no tenían lo menor idea de lo que era un bandoneón, alucinan con el tango. Y muchos van a comprar discos de tango después de escuchar Gotan Project.