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En octubre de 2002, Matías Martin creó Fatto in Casa junto a Damián Kirzner, con la idea de producir contenidos audiovisuales alternativos a los que había por aquellos años. La primera criatura de la factoría fue ardetroya, el late night que Martin condujo por América durante 2003. Posteriormente, la usina productiva produjo el ciclo de documentales Historia de sobrevivientes, que actualmente se puede ver por Infinito, los domingos a las 21. Además, la productora realizó la campaña publicitaria de Rexona y una serie de “clip-toons” (clips de música electrónica editados con fragmentos de dibujos animados) para Disney Channel. En tanto, Fatto in Casa innovó en materia de contenidos para celulares al producir una serie de monólogos de humor para los clientes de Personal, entre los que participaron Anita Martínez, Fabio Alberti, Sebastián Wainraich y Pablo Rago, entre otros. Ahora, el nuevo emprendimiento encabezado por Martin es Un caño, una novedosa revista deportiva editada por la misma empresa que La mano, la publicación sobre cultura rock y otras yerbas dirigida por Roberto Pe-ttinato. Mariano Hamilton, Pablo Llonto, Pablo de Biase, Gustavo Veiga, Román Iucht y Ezequiel Fernández Moores son algunas de las plumas que le dan vida a una revista futbolera distinta a las existentes. “Un caño es una revista zarpada, divertida y con un enfoque muy particular”, cuenta Martin, orgulloso director de la publicación. “Por ahí está el mismo personaje entrevistado que en los demás medios, pero la búsqueda es distinta, se preguntan otras cosas y se cuentan otras. Es una revista más zarpada, porque no tiene compromisos con nadie: no te estamos chiveando nuestro canal, nuestro programa, nuestro evento, de nuestros jugadores, del club que compramos. Somos cinco aventureros que tratamos de animarnos a denunciar algunas cosas raras, a poner una historieta transgresora y hasta hacer ficción con la realidad deportiva. Y es una revista que no apela a la pasión, lo cual es positivo porque la pasión muchas veces iguala todo. Es una revista reflexiva, más jugada, independiente, divertida y tiene más vuelo que las restantes por los periodistas que la escriben. Es Un caño.”