ESPECTáCULOS › LAS MADRES EXPLICAN POR QUE ACEPTARON PARTICIPAR EN LA FILMACIóN

“Así se difunde más nuestra tragedia”

Banderas, rodeado por un mar de pañuelos blancos. El actor español no se separó de las Madres.

Emma Thompson junto a dos de las Madres, en una pausa del rodaje de “Imagining Argentina”.

Melanie Griffith llorando, desbordada por la emoción, mientras seguía una escena a través de un monitor.

Por A.B.

En las escenas de la Plaza participaron siete integrantes de las Madres de Plaza de Mayo - Línea Fundadora, que no podían contener la emoción al reactualizar el tema de la desaparición de sus hijos. Esas Madres fueron Laura Bonaparte, Pepa Noia, Aída Sarti, Elda Kowal, Nair Amuedo y Dionisia López Amado. La única que no es madre, pero integra la organización, es Adelia Morel, una morocha, pequeñita y con las manos bien curtidas, que hace años reclama por su hermana y su cuñado, ambos desaparecidos. Durante la primera escena en la Plaza, Amuedo relata: “Cuando terminamos de filmar la escena, Antonio Banderas nos pidió: ‘Abrácenme todas, porque lo necesito...’”. Luego se repite la escena y las Madres entonan: “Con vida los llevaron, con vida los queremos...”. En esa escena, Carlos Rueda (Banderas) recibe un flash y tiene su primera visión en la Plaza.
El actor español y el director inglés, muy emocionados, chequean luego el material frente al monitor, junto a la actriz estadounidense Melanie Griffith, que no puede contener las lágrimas. El equipo técnico prepara la segunda escena a la que se suma Emma Thompson, que irrumpe en la Plaza vestida con una falda y saco color té con leche. Al pasar, le muestra a una de las asistentes su dedo meñique, que está mejor luego de un profundo corte con un vidrio, en una escena que filmó en Olavarría. Alguien del equipo menciona a los gritos que es el cumpleaños número 42 de Banderas y un aplauso generalizado le responde.
Es casi mediodía. Luego de un breve descanso, las Madres vuelven a la Plaza. Dejaron el vestuario de verano y aparecen enfundadas en ropa de invierno. Se las ve cansadas: desde las ocho de la mañana están particiopando del rodaje y todavía les queda toda la tarde por delante. A las dos de la tarde salen de la Plaza para almorzar con el resto del equipo de filmación. Se acercan a Banderas y lo rodean. El disfruta como un chico y comienzan las risas. Dionisia bromea y le dice: “Qué lástima que no seas gallego como yo”. Las carcajadas y las risas se mezclan y Aída saca su cámara para retratar el momento. Las fotos de rigor se suceden y Elda, con acento italiano, le pregunta a Banderas: “¿Quiénes son esos policías?”, y los señala. El actor español responde: “Esos no son actores, son de verdad”.
Un rato después, el famoso actor se detiene ante la mano de Pepa Noia –que fue la primera en llegar a la convocatoria original de las Madres, ese histórico 30 de abril de 1977– y con una sonrisa comenta: “Doña Pepa es un personaje...”. Alguien le recrimina a Pepa que fuma demasiado y Banderas, con tono cómplice, la apaña: “No se preocupe, puede dejar de fumar dentro de 20 o 25 años”. Antonio le hace un gesto a su esposa para que se acerque para la foto, pero ella prefiere quedarse mirándolos. Luego todos se dirigen a almorzar.
Emma Thompson camina tomada del brazo con Laura Bonaparte, que se detiene ante la pregunta de Página/12: ¿por qué decidieron participar en esta película? “Leí el guión y por eso acepté. El jefe de fotografía, Guillermo Navarro, estuvo en mi casa con Christopher Hampton y, al comprobar la calidad humana del director, no me quedaron dudas. Además, los actores nos merecen confianza, no son para nada divos, están comprometidos en la defensa de los Derechos Humanos y son conscientes de la barbaridad que significa la desaparición de personas. Por eso decidimos colaborar activamente en todo esto. El film nos posibilita que nuestra actividad circule y se conozca la tragedia permanente que sufrimos, al no saber el destino de nuestros hijos. Han pasado 26 años y muchos gobiernos se han lavado las manos antes que enjuiciar y condenar a los genocidas. La desaparición de personas está considerada crimen de lesa humanidad. Estoy muy emocionada por la invitación que nos han hecho y por haber conocido a un Banderas de carne y hueso, una persona, no una figura virtual; y a Emma Thompson, que es una mujer sensible, pensante y comprometida.”
Durante el almuerzo, Emma, sentada en la misma mesa con las Madres, come sólo ensalada –es vegetariana– y le cuenta a Laura historias sobre sumadre y su abuela. El cumpleaños de Banderas se celebra con una torta. Es posible que el actor y su esposa, que cumplió 45 abriles el viernes, no olviden por mucho tiempo el doble festejo en Buenos Aires.

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