ESPECTáCULOS
Los rockeros opinan sobre el maestro
Fernando Ruiz Díaz, Catupecu Machu:
El rock vino al mundo para abrir puertas. Entonces, está bien que abra las puertas del Colón que, como todo templo musical, luce más lindo si tiene rock. En el caso de Spinetta, me parece que es un tipo del Colón, aunque nunca haya tocado todavía. Es uno de los tipos que más respeto del rock nacional. Es interesante que se abran los espacios hacia otras músicas. Hay cosas que eran sagradas y dejaron de serlo, y otras que son más sagradas que nunca. Spinetta y el Colón son la síntesis.
Ricardo Tapia, Mississippi:
Todos los artistas de rock que pasaron por el Teatro Colón salieron muy bien parados artísticamente, teniendo en cuenta la poca experiencia que había en este aspecto. No ocurre así en otras partes del mundo, donde los rockeros vienen grabando con orquesta desde los ‘70 (caso Rick Wakeman o Deep Purple). En el caso de Spinetta, la combinación puede ser espectacular, dado el alto voltaje artístico del Flaco, un artista que va a saber perfectamente cómo orquestar sus canciones para la situación.
Héctor Starc, Aquelarre:
El Colón fue hecho por el pueblo, con la guita del pueblo y por lo tanto su disfrute le pertenece a él y no a los cinco tipos que van a escuchar la séptima de Beethoven. En tal caso, Spinetta es el Beethoven de hoy, por finura y creatividad. El y algunos tangueros grossos son lo mejor del siglo que pasó. Ese lugar fue diseñado para él, porque la música clásica, al menos para los tipos de mi generación, es Spinetta. No hay contradicción entre el rock y el Colón, siempre y cuando sea gente del nivel del Flaco o de Cerati. Ahora, si me decís que van a tocar Los Pericos o Los Cadillacs, nos vamos de foco. Sería lo mismo que fuera Ráfaga.
Eduardo Schmidt, Arbol:
Spinetta es un clásico y, como tal, me parece de lo más normal que toque en el Colón. No tendría que alarmar a nadie. El Flaco es una especie de nexo entre lo culto y lo popular, porque hace rock pero tiene armonías muy cultas, y desde la letra también es vanguardista. No transmite sólo algo directo con una rima que pegue. Es metafórico y metafísico, va mucho más allá de lo que escucha el común de la gente y en este sentido se lo puede considerar un tipo de culto. Es bueno que el rock, el tango y el folklore entren allí, porque se trata de uno de los teatros más importantes del mundo, donde siempre hay espacio para la cultura popular. En Nueva York, un día está Pat Metheny y el otro un festival de música negra. Están entendiendo que la cultura también tiene que ver con lo popular.
Andrea Alvarez
Me encanta que Luis toque en el Colón y en cualquier lado. Es uno de mis grandes referentes y lo quiero por eso. En cambio, no puedo opinar sobre todos los músicos que estuvieron allí: algunos me cierran y otros no. Vi lo de Cerati y me gustó. Supongo que Luis tendrá su gran momento también. En cuanto al lugar, no le doy importancia si el contenido de lo que se va a hacer no tiene peso. No creo que “llegar” al Colón sea algo especial. Lo importante es “qué” se va a tocar. Con Spinetta está todo dicho.
Claudio O’Connor, O’Connor:
Me parece bien que los músicos de rock toquen en el Colón; especialmente Spinetta, que me gusta y mucho. Yo no podría tocar allí, porque los conciertos son tipo acústicos y además no tengo la chapa apropiada. Pero celebro que el rock haya abierto una puerta más a través de Cerati, Memphis y ahora Luis.
Walas, Massacre:
Estoy convencido de que los grandes hechos culturales pueden manifestarse en el Colón, pero también en un subte o en la calle. Con respecto a Spinetta, me parece que el hecho de ser convocado para tocar en el ámbito de la cultura oficial implica que se lo asumió como un clásico. Pero se me plantea una duda: ¿podré encontrar en ese sitio el estado puro del rock? Una pregunta que si la personalizo, queda así: ¿desearía yo alguna vez llegar ahí o preferiría encontrarme en otro lado?
Guillermo Piccolini, Venus:
Por el gran tiempo que paso en España, no tengo idea sobre el tema de los rockeros en el Colón. Algo oí de lo de Cerati y Memphis, pero no profundicé. De todas maneras, me encanta que le pasen cosas buenas a Spinetta; la justicia siempre alegra la vida. Y también es beneficioso que se le reconozca altura artística para tocar en ese teatro.
Manuel, La Mancha de Rolando:
Es positivo que el rock llegue al Colón. Más en el caso de Spinetta, cuya obra ya es música clásica. El Flaco es un tipazo, grabamos “Juego de locos” en su estudio y apreciamos que el tipo se brinda entero a las nuevas expresiones musicales. Se lo merece.
Marcelo Baraj, Totus Toss:
El Flaco en el Colón es la perfecta combinación entre el mejor artista de rock y el templo de la música clásica: son dos grandes que se merecen. Me parece muy bien que se puedan fusionar los artistas y los estilos en ese lugar emblemático. Sin embargo, aunque suene contradictorio, creo que no cualquiera puede estar en el Colón. Es como Obras o el Luna, hay que merecérselo. En el caso de los estadios hay que tener la suficiente convocatoria, pero con el Colón va más allá de eso, tiene que ver con la belleza de la música y con una propuesta diferente.
Javier Malosetti, de la banda de Spinetta:
No estoy muy al tanto de otros artistas populares que se hayan presentado en el Colón. Sin embargo, puedo decir que me parece fantástico, o mejor dicho, me parece justo que el público seguidor de Luis Alberto o Dino Saluzzi o Luis Salinas tenga la oportunidad de disfrutar su arte en tan especial ámbito. Spinetta es uno de los cantantes y compositores de música y lírica más sofisticados de nuestro país, por lo tanto todos aquellos que posean una localidad serán partícipes de un gran acontecimiento.