Resulta extraño, pero sucedió ayer en Chile. Los dirigentes empresarios, Felipe Lamarca y el exportador Roberto Fantuzzi, pidieron ayer que les suban los impuestos que pagan y así financiar las demandas sociales. Pero el gobierno de Sebastián Piñera se opone. Los empresarios hicieron esta propuesta luego de nuevas marchas estudiantiles, pero el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, fue tajante: “Las demandas sociales no pueden destruir lo mucho que hemos construido en este país”, afirmó.