Muchos españoles votaron por el derechista Partido Popular y su propuesta de enfrentar la crisis con más ajuste convencidos de que ése era el camino para lograr una tregua de “los mercados”. Parece que no alcanzó. No contenta con bajar dos escalones la calificación de España, la agencia Standard & Poor’s amenazó además con una nueva rebaja si el gobierno conservador de Mariano Rajoy no toma medidas adicionales para reducir el déficit fiscal y si no consigue aprobar rápido la “reforma laboral” que prometió a los financistas. Quizá De la Rúa podría proveerle la receta.