Un fanático de los autos Tesla, que revolucionaron la industria en EE.UU. con sus unidades eléctricas y a la vez deportivas y con inteligencia artificial, murió cuando su Model S se metió debajo de un camión mientras estaba activado el piloto automático. Joshua Brown, de 40 años, estaba mirando Harry Potter cuando sucedió el accidente en una carretera de Florida. Se convirtió así en la primera víctima fatal de ese tipo de tecnología. La empresa lamentó la tragedia y dio a conocer algunos números: es la primera muerte en más de 209 millones de kilómetros con el piloto automático activado frente a una muerte en promedio por cada 96 millones de kilómetros cuando conduce un humano. Como no hay antecedentes, las autoridades se limitaron a decir que estudiarán las implicancias legales del caso.