El fin de semana largo en Mar del Plata, uno de los más exitosos del año en materia turística, terminó a los baldazos porque una lluvia torrencial eclipsó dos días a pleno sol, provocando la evacuación de 800 personas entre la población estable y el éxodo anticipado de los visitantes. La Municipalidad de General Pueyrredón confirmó anoche a Página/12 que hubo 258 evacuados, mientras que otras 550 personas abandonaron las viviendas por sus propios medios. Los mayores problemas se produjeron en los barrios aledaños al Autódromo, en el noroeste de la ciudad. Entre las 23.30 del domingo y las 6 de la mañana de ayer cayeron 160 milímetros, provocando el crecimiento de dos arroyos que, entubados, atraviesan la ciudad. Las calles quedaron anegadas, muchas viviendas se inundaron y buena parte de los 100.000 turistas optó por partir antes de lo esperado. También hubo inundaciones en Bahía Blanca, General Villegas y General Pinto.
Lo que durante el sábado y el domingo había sido un anticipo del verano terminó con un temporal de agua que se hizo sentir, sobre todo, en los barrios El Autódromo, Alfar, Fortunato de la Plaza, Belgrano, Don Emilio, Echepare, Las Dalias y Félix Camet, informó el intendente de General Pueyrredón, Daniel Katz. El problema derivó del desborde de los arroyos La Tapera, El Cardalito, Las Chacras y Corrientes. Los dos primeros atraviesan de punta a punta la ciudad, lo que produjo el anegamiento de las calles al irrumpir el agua a través de las bocas de tormenta.
Anoche, aunque la lluvia era menos intensa, todavía existía la posibilidad de realizar nuevas evacuaciones en algunos barrios periféricos. El director del Ente de Vialidad y Servicios Urbanos (ENVISUR), Antonio Constantino, afirmó que el anegamiento de la ciudad se produjo porque “cayeron 150 milímetros de agua en poco más de tres horas y 550 personas tuvieron que autoevacuarse alojándose en sociedades de fomento o en viviendas de familiares”. El agua también anegó comercios en la zona de la terminal de ómnibus, la calle Güemes y la rambla del Casino. Anoche se confirmó que hoy no habrá clases en las escuelas que se encuentran en los barrios afectados en la zona aledaña al Autódromo. Personal de la Empresa Distribuidora de Energía Eléctrica Atlántica (EDEA) cortó el suministro en varios sectores, a pedido del Envisur, ya que algunos transformadores subterráneos fueron tapados por el agua. El corte continuaba anoche en las zonas afectadas, entre las que se encontraban también los barrios Jorge Newbery, América, Monolito, Lourdes y Martillo. Las autoridades estimaban que “el 70 por ciento de los autoevacuados” ya había regresado a sus casas, pero el agua seguía al acecho.
En la mañana de ayer comenzó el éxodo de buena parte de los cien mil turistas que habían llegado a Mar del Plata. En el puesto policial ubicado de la Autovía 2, en el acceso a la ciudad, durante la mañana, en medio de la lluvia, el egreso fue a razón de 40 vehículos por minuto. Al mediodía hubo un descenso a 20 rodados por minuto, pero por la tarde se volvió al pico de las primeras horas. José Barrera, vocero de las empresas El Cóndor y Micromar, informó que tuvieron que adicionar 60 micros a los 23 servicios habituales. La partida, sobre todo por la mañana, fue algo dificultosa, ya que la terminal de ómnibus también estaba anegada por el desborde de los arroyos subterráneos.
En Bahía Blanca, 100 personas fueron evacuadas, mientras que en General Villegas cayeron 250 milímetros. En esta localidad bonaerense, además de la lluvia, hubo granizo y fuertes vientos que provocaron la voladura de techos. En General Pinto la lluvia fue torrencial y 30 personas fueron evacuadas.