Eran guardiacárceles, se hacían pasar por policías pero en realidad, trabajaban como ladrones. Se trata de dos miembros del Servicio Penitenciario Bonaerense, quienes fueron detenidos ayer, acusados de asaltar a mano armada a cinco jóvenes a quienes paraban, haciéndose pasar por policías, en la puerta de un quiosco del partido bonaerense de Quilmes.
Los detenidos, quienes cumplen funciones en la Unidad Penal 23 de Florencio Varela, serán indagados por el fiscal de Quilmes Pablo Pérez Marcote, acusados del delito de “tentativa de robo calificado”. Los detenidos fueron identificados como el agente Ricardo Borda y el guarda Julio César Tula, de 27 y 31 años, respectivamente. En su poder fueron secuestradas dos armas calibre 9 milímetros, marcas Bersa y Taurus, ambas de uso particular de los detenidos.
El comisario de la Seccional 9ª de Quilmes, Jesús Celis, precisó que las detenciones se dieron “en el marco de operativos nocturnos en una zona donde hay por lo menos diez boliches bailables”. Las víctimas que denunciaron haber sido asaltadas por los penitenciarios son cinco jóvenes de entre 19 y 21 años. Ninguno de ellos sufrió lesiones.
Los hechos fueron descubiertos poco después de las 2 de la madrugada, cuando un vecino llamó a la Seccional 9ª de Quilmes para denunciar que dos hombres armados que decían ser policías asaltaban a transeúntes en la puerta de un maxiquiosco de Calchaquí y Vucetich, en el barrio Parque Calchaquí.
De acuerdo con este relato, los jóvenes dijeron haber sido asaltados por dos hombres que los interceptaban haciéndose pasar por policías. Tras las denuncias, los policías de la Seccional 9ª de Quilmes localizaron a los acusados y los detuvieron. En su poder fue secuestrado el dinero denunciado como robado.
Según la investigación, “apenas fueron detenidos, los acusados quisieron zafar de la situación y de alguna manera ‘chapearon’ con su condición de penitenciarios”. Por el caso se inició una causa penal por el delito de tentativa de robo calificado, en tanto, se le dio una copia de las actuaciones al Servicio Penitenciario Bonaerense para que instruya un sumario interno contra los acusados.