La sudestada que desde el sábado a la noche azotó la costa atlántica en la provincia de Buenos Aires, provocó la muerte de un hombre, quien falleció ahogado en su humilde vivienda en el partido de Ensenada, y obligó a la evacuación de más de 1000 personas, desde San Fernando, en el norte, hasta en la ciudad de Mar del Plata. Aunque no hubo víctimas fatales, la situación más grave se registró en la provincia de Entre Ríos, por la crecida del río Uruguay, que provocó la evacuación de más de 3600 habitantes de localidades ribereñas. Por la tarde, un banco de niebla obligó a cerrar el Aeroparque Metropolitano.
La víctima fatal fue identificada como Jorge Pepis, un hombre mayor que murió ahogado al salir de su casa, una vivienda precaria ubicada en la localidad de Punta Lara, uno de los lugares más afectados por la sudestada, junto a las localidades de Berisso, Berazategui y Quilmes.
De acuerdo con el último informe elaborado por Defensa Civil bonaerense, la cantidad de evacuados en esa jurisdicción ascendía a 1054, todos ellos de partidos ribereños del Gran Buenos Aires y de la zona de La Plata. A ellos se sumaron unos 20 marplatenses, quienes abandonaron sus viviendas por sus propios medios.
“En Quilmes hay 440 personas evacuadas, Berazategui tiene 230, Ensenada 239 y Berisso 145, mientras se registraban anegamientos en calles de Avellaneda y en el acceso al puente Pueyrredón”, informaron anoche voceros de Defensa Civil de la provincia.
El fenómeno también se hizo sentir en la ciudad de Buenos Aires, donde las olas del río avanzaron a la madrugada sobre la avenida Costanera. Por la acción de la sudestada se produjo el anegamiento de calles del barrio River, en especial la avenida Libertador, Campos Salles y Udaondo. En tanto, durante la noche del sábado, cinco árboles cayeron por los fuertes vientos, según informó Rubén Sánchez, vocero de Defensa Civil de la ciudad.
Los fuertes vientos que comenzaron a soplar el sábado por la tarde casi provocan una tragedia en la Dársena Norte del Puerto de Buenos Aires, al dar vuelta a numerosos veleros tripulados por chicos de 11 a 15 años, que participaban de una regata. Unos 200 chicos tuvieron que ser rescatados del agua por embarcaciones de la Prefectura.
Los vientos que soplaron por la madrugada disminuyeron su intensidad hacia la tarde, aunque el Servicio Meteorológico Nacional preveía que para la noche y la madrugada de hoy volvieran a cobrar fuerza.
Salvador Ingrassia, jefe de Defensa Civil de Quilmes, aseguró que “el único lugar crítico es la ribera, en donde el río se desbordó con mucha fuerza a la madrugada e inundó varias calles hasta la autopista Buenos Aires-La Plata”. Ingrassia remarcó que en Quilmes había 440 personas evacuadas, alojadas en dos centros habilitados a ese efecto, mientras que un tercero estaba a punto de abrirse debido a que continuaban recibiendo pedidos de ayuda.
“Hay mucha gente que no salió al mediodía y que decidió abandonar su casa porque se viene la noche y toda la zona está sin energía eléctrica”, dijo el funcionario. Agregó que mientras no se levante otra vez el viento “la situación va a estar controlada, pero todavía hay mucha agua, que podría complicar la situación”.
En la localidad de Punta Lara, partido de Ensenada, se contabilizaban 239 evacuados, alojados en la Casa de Cultura, en la Delegación Punta Lara y en Bomberos, mientras que en Berisso “son 145 los evacuados, alojados en el Gimnasio Municipal”, agregó el representante de Defensa Civil.
En Punta Lara, la situación se tornó complicada a la mañana ya que se registraban anegamientos en casi todas las calles de esa localidad, un panorama que se alivió por la tarde con el descenso del nivel del río.
En Avellaneda, la sudestada inundó zonas de Piñeyro, Sarandí, Villa Domínico y Dock Sud, como también los accesos al puente Pueyrredón y sus calles aledañas. En el partido de San Fernando, en el norte del Gran Buenos Aires, dos familias que habían quedado aisladas por las aguas tuvieron que ser rescatadas, mientras que la crecida inundó también el sector ribereño y el casco céntrico. En tanto, en Mar del Plata, varias familias abandonaron sus precarias casas de los barrios Autódromo y Cerrito Sur, ubicados al sur de la ciudad, y se dirigieron hacia asociaciones de fomento para ser asistidas.
En la provincia de Entre Ríos, las intensas lluvias hicieron que el río Uruguay elevara su caudal y se registraran nuevas evacuaciones, principalmente en las ciudades de Concordia y Concepción del Uruguay. En total, la provincia contabilizaba ayer unas 3600 personas refugiadas. Concordia, ubicada en el norte del territorio, seguía siendo la localidad más afectada por la creciente, con cerca de 3000 evacuados. Según informó la Prefectura, la altura del río en Concepción del Uruguay era de 13,80 metros y seguía en creciente. Si las lluvias continúan, la situación podría empeorar.