Un día después de que uno de sus abogados, Hugo Icazati, asegurara que no tuvo en su poder el celular al que llamaron los secuestradores de Bergara, el teniente Víctor Vega admitió ante la fiscal federal Silvia Cavallo y la conjueza federal María Linares que sí tenía en su poder el celular, pero que cuando sonó no lo atendió porque no sabía quién era que llamaba. Minutos después de la declaración, casi obviamente, los hermanos Icazati, Hugo y Ana, renunciaron a la defensa y fueron reemplazados por la defensora oficial Sandra Pesclevi. El otro policía, el capitán Juan Cardozo, a quien pertenece el celular que tenía Vega, declaró durante cinco horas pero su abogado, Guillermo Baqué, ante la prensa prefirió hablar de generalidades, como que “Cardozo tiene 45 años y 20 en la policía, siempre en investigaciones. Está considerado uno de los mejores y ama la profesión”, y cosas por el estilo.

Durante el traslado tanto a la dependencia policial donde fueron detenidos como a la sede judicial, ambos detenidos estuvieron curiosamente juntos, y un momento antes de declarar a Vega se lo notó “pálido y descompuesto” y pidió sumar a su defensa a otro abogado particular.

Según trascendió, Cardozo insistió en que el celular era suyo pero que desde hacía tiempo lo utilizaba Vega, quizá con el ánimo de ayudar a las promociones nuevas. Y aunque las fuentes cercanas a la defensa sostuvieron que la declaración de Cardozo rondó la misma tesitura que la que planteó él mismo cuando se presentó ante la DDI para informar que había recibido el llamado de un informante sobre el secuestro de Bergara. Lo contradictorio, y esto no lo dijo la fuente, es que si nadie atendió el teléfono, cómo es que Cardozo estaba enterado de tantísimo detalle.

Además, pero en otra causa que investiga el mismo juez Luis Armella, están los seis o siete kilos de marihuana hallados en la quinta que cuidaba el teniente Vega, pero que fueron sustraídos de alrededor de 200 kilos de marihuana secuestrados en dos operativos policiales en los que participaron el amante de la profesión y el teniente que no atiende a ajenos.

Tras las declaraciones ante la conjueza Linares y la fiscal Cavallo, los dos policías fueron trasladados al Complejo Penitenciario Federal de Marcos Paz.

Bergara fue secuestrado cerca de las 9 del lunes 22 de diciembre cuando circulaba en su camioneta 4x4 Grand Cherokee junto a su esposa, tras salir de su vivienda situada en Ranelagh. La mujer fue abandonada poco después.