El fuego se inició en la zona del Camino de Plumerillo, en la Reserva Ecológica de Costanera Sur. Fueron cuatro los focos del incendio, que se extendió en dirección al río, con un frente de más de 100 metros. La falta de agua en las tuberías antiincendio de la reserva obligó a la intervención de 15 dotaciones de bomberos, de toda la ciudad, para controlar las llamas. También participaron del operativo personal del SAME y de Defensa Civil: el rescate de los visitantes fue rápido, por lo que no se registraron lesionados. Las columnas de humo y ceniza dificultaron seriamente la visibilidad en la autopista Buenos Aires-La Plata. Por el momento, se desconocen las causas del inicio del fuego: resta esperar las pericias que bomberos y la Policía Federal realicen una vez que se extinga el último foco, que faltaba controlar anoche, al cierre de esta edición.

El inicio del fuego fue detectado por personal de la Reserva pasadas las 17.30. No obstante, relató Patricia, empleada de un puesto de venta de hamburguesas en el cruce de Brasil y Peñaloza, “el humo lo empezamos a ver más o menos a las 16 y la gente empezó a salir de la reserva recién cuando llegaron los bomberos, a las 17”. De hecho, los rescatistas (tanto voluntarios como de la Policía Federal) evacuaron con rapidez a las numerosas personas que al inicio de las llamas paseaban por la zona. Eso hizo posible que no hubiera víctimas, aunque las ambulancias del SAME se mantuvieron preventivamente en el lugar.

La sequedad de los pastizales y la falta de agua en la Reserva tornó dificultosa la tarea de controlar las llamas. A las 19, después de más de dos horas de intenso trabajo, todavía quedaban sin controlar tres focos de incendio en la zona sur, muy cerca del río. El jefe de Bomberos, Oscar Medina, confirmó que “fue muy difícil la tarea, ya que tuvimos un problema de reabastecimiento de agua para las cisternas, por lo que tuvimos que salir y entrar para buscar el agua en otro lado”. En realidad, muchas de las autobombas se abastecieron de agua extraída de la fuente Lola Mora, que está frente a la entrada principal de la Reserva Ecológica.

El gobierno porteño destacó en un comunicado que el año pasado “se instaló un sistema de prevención de incendios en la reserva que cuenta con una cañería de PVC hidráulico enterrada al borde de los caminos”. El sistema asegura “la rápida disponibilidad de agua en las cercanías del foco ígneo” y “la alimentación de agua se realiza a través de dos bombas impulsoras que toman el agua de dos tanques de Reserva con una capacidad de aproximadamente 300 mil litros cada uno”. No obstante, según personal de bomberos voluntarios de Lugano que se encontraba en la zona, “las cañerías que pusieron dentro de la Reserva casi no pueden extinguir ningún incendio. El agua que transportan es muy escasa, y por eso tuvimos que intervenir tantas dotaciones de bomberos”.

Recién pasadas las 20, la coordinadora general de la Reserva aseguró que “la situación está controlada, aunque todavía queda un foco activo cerca del cortafuegos”. Y puntualizó que “es muy aventurado pensar que el incendio fue intencional”, aclaró.

Informe: Mariana Seghezzo.