SOCIEDAD
› EN LA COSTANERA PORTEÑA, LAS OLAS DEL RIO ROMPIERON LAS DEFENSAS
Dos nuevas muertes por la sudestada
La fuerte sudestada que afectó a toda la zona del litoral bonaerense y a las provincias de Entre Ríos y Santa Fe, se cobró ayer dos nuevas vidas, una en Punta Lara y la otra en Quilmes. En la Capital, las fuertes olas del Río de la Plata rompieron las protecciones que se extienden a lo largo de la Costanera y generaron numerosos transtornos en el tránsito. Los evacuados ya suman 5200 en todo el país.
El temporal que azotó el fin de semana las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe sigue provocando desastres. Mientras que en el país el número de evacuados llegó a 5200, ayer en Punta Lara, localidad cercana a la ciudad de La Plata, se conoció la segunda muerte por causa de la lluvia. Se trata de un hombre mayor, de apellido Gaite, quien se cree que murió ahogado en su casa de la villa Rubencito, mientras dormía. El domingo, en la misma localidad, se había hallado el cuerpo sin vida de Jorge Pepis, de 70 años, quien había muerto también por las mismas causas. Horas después, en Quilmes, un bebé de 11 meses, que se encontraba acompañado por su hermanita, murió de un paro cardiorrespiratorio producido por el frío y el agua.
En la Capital, la furia del agua barrió con las defensas de la Costanera, ubicadas entre el aeroparque metropolitano y el parque temático Tierra Santa. El director general de Obras Públicas del gobierno de la Ciudad, Fernando Fornas, comentó que “inmediatamente colocamos vallas para evitar cualquier riesgo y ahora estamos pensando en buscar nuevas tecnologías para evitar que esto se repita, ya que este sector es siempre el más afectado por la sudestada”.
En Mar del Plata, por su parte, las autoridades decidieron suspender las clases en todos los niveles ante el desborde de los arroyos de la zona y los riesgos que subsisten después de la sudestada. Incluso, Daniel Katz, intendente de Mar del Plata, alertó a los vecinos sobre el peligro producido por los numerosos cables sueltos que quedaron tras el temporal y les pidió que “de no ser estrictamente necesario, no abandonen sus hogares”.
En Rosario, casi 500 personas se hallan alojadas en el Batallón de Comunicaciones 121 en el sur de la ciudad, imposibilitadas de volver a sus hogares por el agua, mientras el Ente Provincial de Energía (EPE) trabajaba arduamente para reponer el servicio eléctrico en amplios sectores de esa ciudad que se habían quedado sin luz al salir de servicio once subestaciones de la empresa.
Por último, en Entre Ríos, ya son miles los evacuados debido a la crecida del río Uruguay, que ayer había superado los 14 metros de altura y seguía creciendo. Concordia, al igual que en el último fin de semana largo, fue la ciudad más afectada. Allí, el número de evacuados llegó a 3500 y ya se empezaron a escuchar las primeras quejas por el hacinamiento. “Si persiste el viento sur vamos a tener más problemas, porque impide la salida natural del agua”, dijo Gerardo Fernández, coordinador municipal de Defensa Civil.