Desde Mar del Plata

Es la contracara de la “ciudad feliz”. Desde hace veinte días, un complejo de viviendas a medio terminar ubicado en Friuli y Calabria, lejos del centro, allí donde Mar del Plata se hace campo abierto, está ocupado por 54 familias que viven en una zona inundable del barrio General Pueyrredón, a pocas cuadras del lugar en conflicto. “En el barrio Pueyrredón, desde hace 30 años, el arroyo Las Chacras provoca inundaciones periódicas y desde hace muchos años nosotros venimos reclamando que se hagan obras y planes de vivienda, pero nadie nos escucha.” Adriana y Silvia son voceras de los vecinos organizados que resolvieron tomar, en forma pacífica, un conjunto de 42 viviendas cuya construcción comenzó en el año 2003 y que está parada desde hace más de un año. En el caso intervino la Justicia, hubo una mediación que finalizó ayer sin resultados positivos para los vecinos, que ahora se enfrentan a la posibilidad cierta de un desalojo compulsivo. Lo que ellos piden, como mínimo, es que “se les brinde una salida a unas 20 familias de las que estamos acá, que hoy están viviendo en la calle y que no tienen ni siquiera una casa inundable”.

En el caso intervino el juez de Garantías Juan Tapia, quien dispuso una mediación entre los vecinos, las autoridades municipales y la fiscal de la causa, Gabriela Trill. Esa decisión judicial demoró el desalojo, pero ayer concluyó el diálogo sin que se llegara a un acuerdo y ahora se espera que Trill pida al juez Tapia que dicte la orden de desalojo. Desde hace días, la policía monta guardia pasiva en la zona en litigio. Los uniformados custodian un barrio lindero, también en construcción, que sería destinado a los vecinos de la Villa de Paso, un asentamiento que atraviesa por las mismas dificultades que los pobladores del barrio Pueyrredón.

Desde el municipio, como respuesta a los vecinos que ocuparon las casas, se dijo que las mismas están adjudicadas a los pobladores de Villa de Paso. “Eso es mentira, las casas no están adjudicadas todavía y nosotros las reclamamos porque vivimos una situación de emergencia. El sector de los compañeros de la Villa de Paso es otro y nosotros no lo tocamos. Hay que tener en cuenta que acá tenemos a 125 chicos que necesitan un techo”, sostuvo Adriana en diálogo con Página/12. Miguel Bartolucci, delegado local del Instituto Provincial de la Vivienda, confirmó que, por ahora, “las casas no tienen nombre ni apellido. La Municipalidad se lo dijo a la gente de la Villa de Paso unos días antes del comienzo del conflicto”.

El titular del Concejo Deliberante, Marcelo Artime, confirmó por su parte que la adjudicación de las casas, una vez terminadas, será decidida “según las necesidades de los vecinos”, tomando en cuenta en primer término los casos de mayor urgencia. Los vecinos del barrio Pueyrredón rechazaron otra propuesta del municipio, que ofreció limpiar el arroyo Las Chacras, para evitar futuras inundaciones en el barrio donde viven hoy.

“Los trabajos en el arroyo iban a empezar en enero y se iban a extender por 60 días. Todavía no se hizo nada y ni hay señales de que vaya a comenzar. Ya estamos cansados de promesas, queremos estas viviendas o un plan para nosotros. Nosotros mismos podemos terminar la construcción de estas casas. No queremos que nos regalen nada, pero sí que nos den una oportunidad”, insisten Adriana y Silvia. La situación tiene que definirse pronto, aunque todo hace pensar que la Justicia ordenará el desalojo de las viviendas.