La noticia comenzó a dar vueltas con el tono de un rumor, hasta que alrededor de las ocho de la noche de ayer, aunque con desmentidas, se instaló públicamente: habían secuestrado al padre del actor Pablo Echarri. El hombre fue secuestrado cuando se dirigía a un kiosco de diarios de su propiedad, en La Crucecita, Sarandí. La Federal y la Bonaerense desmintieron que se hubiera presentado denuncia. Antonio Echarri, padre del galán, había sido víctima de un asalto en mayo de este año, lo que derivó en su internación por un preinfarto. El mismo actor había presentado una denuncia de amenazas de secuestro hace poco tiempo. Y desde agosto, la puerta de su casa, en Palermo, tiene custodia policial pero por otro motivo: había un alerta sobre la probabilidad del secuestro de Luca, el pequeño hijo de Nancy Duplaá, actual pareja del actor. Ayer, a última hora, aún no se habían registrado novedades sobre la situación de Echarri padre.
El secuestro se produjo alrededor de las 6 de la mañana de ayer, cuando Antonio Echarri se dirigía hacia su kiosco de diarios, ubicado frente a la plaza Jaramillo, en la Crucecita, Villa Domínico. Un vecino, el único testigo del hecho, observó cuando varios hombres introducían a Antonio a la fuerza en un automóvil. Poco después, en la casa del padre del actor, en Avellaneda, comenzaban a recibir llamados.
“Si vemos rondar un solo policía por la casa, le pegamos un tiro en la cabeza”, advirtió una voz masculina en una de las primeras comunicaciones con la familia. Inmediatamente, Pablo Echarri y su pareja Nancy Duplaá se instalaron en la casa de Antonio, sobre la calle Pico, en Avellaneda, para negociar directamente con los secuestradores. Durante todo el día, el actor se mantuvo al frente de las negociaciones, y hasta última hora de anoche no se habían registrado novedades ni había trascendido el monto del rescate exigido. Según aseguraron fuentes de la Federal y de la Bonaerense, “ningún familiar presentó denuncia. Nos enteramos por la televisión y estamos actuando de oficio”, aseguró una fuente de la policía provincial. Trascendió que, también de oficio, interviene el juez federal de La Plata Humberto Blanco, con competencia en el caso.
En mayo pasado, Antonio Echarri fue víctima de un intento de robo de su automóvil. Quince días más tarde, como resultado de aquel episodio, el hombre sufrió un preinfarto y fue internado en el Hospital Fiorito, en Avellaneda, y luego en la clínica porteña Santa Isabel. El propio Pablo Echarri, de 32 años, y actor de la tira “Los Buscas” y varios films, entre ellos Plata quemada y Apasionados, quedó envuelto en un caso de extorsión. El actor es dueño de un bar en Brasil y de “El quinto Stone”, un local en Palermo. Este local fue alquilado a otra persona, quien contrajo una deuda de alrededor de 10 mil dólares. Sin vinculación con la deuda, Echarri fue apretado por los acreedores para el cobro: “Te vamos a secuestrar y te vamos a matar a vos”, aseguró que lo habían amenazado, y presentó una denuncia. En setiembre pasado, Pablo Echarri se presentó a declarar por ese motivo ante el juez Juan José Mahdjoubian.
No sólo esto: en agosto, la puerta de la casa de Echarri, en Palermo, recibió una custodia policial, a partir de un llamado telefónico de la empleada de una remisería de Saavedra, que alertaba sobre un plan para secuestrar a Luca, hijo de Nancy Duplaá y del periodista televisivo Matías Martin. Para colmo, el jueves 10 de octubre, una mujer amenazó e intentó agredir a Echarri y luego a Duplaá. “Te voy a cortar la cara”, le dijo a él. “A vos también te voy a deformar toda”, amenazó también a la actriz de “099 Central”. Luego se sucedieron varios llamados telefónicos anónimos e intimidatorios. La mujer, de 30 años, e identificada como María Fernanda, fue finalmente detenida el 15 de octubre, cuando se paseaba frente a la casa del actor. María Fernanda, finalmente internada en el Moyano, vivía con sus padres, se declaraba admiradora del galán y estaba dispuesta a cortajearlo en un ataque de celos. Dentro de la vivienda de la mujer la policía halló agendas en las que figuraban la dirección y el teléfono del actor.
Curiosamente, el secuestro de Antonio Echarri se produjo simultáneamente a la presentación pública realizada por el ministro de Seguridad bonaerense, Juan Pablo Cafiero, del sistema VAIC (Vínculos por Análisis Informático de las Comunicaciones), considerado el más moderno de Sudamérica en el rastreo de llamadas en casos de secuestros.