SOCIEDAD › LA FISCAL PIDE DE NUEVO LA PRISION DE GRASSI
“Puede entorpecer la prueba”
Cuatro días después de la nueva indagatoria al sacerdote Julio César Grassi, la fiscal de Morón Rita Bustamante insistió ante la jueza Mónica López Osornio para que se le dicte la prisión preventiva en la causa en la que está acusado por abuso deshonesto y corrupción de menores. La fiscal consideró “insuficiente” la medida dispuesta por López Osornio que permitió la “libertad atenuada” de Grassi y argumentó que el imputado habría incumplido uno de los puntos de esa medida judicial: el que le prohíbe referirse en público a los menores que denunciaron los abusos. Por otra parte, la fiscal Bustamante ratificó la validez del testimonio del menor identificado como “Gabriel” y solicitó que se incorpore ese caso en el auto de procesamiento del cura, que sigue vigente por los hechos denunciados por otro chico al que se mencionó como “Ezequiel”.
La semana pasada, la Cámara de Apelaciones de Morón había anulado la validez de la indagatoria de Grassi y resolvió que se reiterara el trámite, revelando en esta ocasión la identidad del testigo-víctima “Gabriel”, tal como había solicitado la defensa de Grassi. No obstante, la Cámara no hizo ningún cuestionamiento a la validez de la declaración de “Gabriel” y, por lo tanto, luego de la nueva indagatoria, en la cual Grassi no aportó ningún elemento novedoso respecto del eje de la acusación, la fiscal insistió no sólo con sumar al procesamiento el caso de “Gabriel” sino también para que se disponga la prisión preventiva del imputado.
Al cuestionar la “libertad atenuada” de Grassi, la fiscal Bustamante interpretó que el cura habría incumplido el punto “f” de la resolución de la jueza, que le impedía referirse públicamente a las víctimas. El acusado habló ante los medios y descalificó las denuncias de “Gabriel” y de “Ezequiel”, algo que tenía prohibido y que se había comprometido a evitar. Una fuente judicial explicó a Página/12 que las manifestaciones públicas de Grassi reflotan “el temor reverencial que le tienen los menores”, situación que impediría, por ejemplo, que pudieran presentarse a declarar nuevas víctimas, hipótesis que no puede descartarse.
La fiscal hizo hincapié en la desprotección que sienten las víctimas al ver a Grassi libre y hablando en los medios. Por eso insistió con la prisión preventiva porque en las actuales condiciones el imputado “está en condiciones de entorpecer la prueba”, comentó la fuente consultada por este diario. La jueza López Osornio tiene ahora cinco días para resolver el nuevo pedido de la fiscal.
Por su parte, la defensa de Grassi está empeñada en desacreditar los testimonios tanto de “Gabriel” como de “Ezequiel”. Al primero, Grassi lo acusó de ser la misma persona que intentó extorsionarlo el 22 de octubre pasado, dos días antes de que saliera al aire la edición del programa “Telenoche Investiga”, que dio lugar a la detención del sacerdote.