Los tres aeropuertos de Nueva York volvieron a operar ayer luego de que una tormenta de nieve obligara a suspender el tráfico aéreo. La Administración Federal de Aviación (FAA) informó que las demoras en los despegues eran de alrededor de 15 minutos en los aeropuertos John F. Kennedy, Laguardia y Newark. Asimismo fue reabierto el principal aeropuerto de Boston.

El servicio ferroviario también volvió a funcionar, aunque limitado, mientras que máquinas especiales estaban tratando de retirar la nieve de las principales carreteras.

La tormenta de nieve afectó el noreste de Estados Unidos entre el domingo y el lunes. Decenas de miles de estadounidenses quedaron varados por la suspensión del transporte cuando intentaban regresar a sus hogares tras las fiestas navideñas.

Más de 6000 vuelos fueron cancelados durante las 24 horas que duró la tormenta de nieve, que tuvo ráfagas de viento de más de 110 kilómetros por hora.