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El gobierno de Mendoza suspendió ayer la segunda repetición de la Fiesta Nacional de la Vendimia, luego de que los artistas decidieran el domingo no salir al escenario en reclamo de la distribución de entradas para sus familias. Analiza además iniciar acciones legales contra los bailarines por “incumplimiento de contrato”.

El ministro de Gobierno, Mario Adaro, dijo que “se ha dañado la imagen de un pueblo que quería tener su fiesta en paz, estando todos los compromisos acordados y cumplidos con los artistas, al menos los que tienen que ver con una relación laboral”. Adaro sostuvo en una rueda de prensa que no había garantías para la realización de la fiesta, por lo cual se resolvió su suspensión tras los incidentes que se produjeron el domingo a la noche.

El funcionario aclaró que “van a estar garantizados los espectáculos artísticos y shows previstos”, más allá de que el show titulado Los rostros de la Vendimia no se realice. Aclaró que en los próximos días “se irán dando detalles de cómo se realizará la devolución de las entradas”.

El ministro sostuvo que desde hace dos años trabaja con los artistas para “reconocerles sus derechos”, pero “sorpresivamente nos encontramos ayer con esta falta de respeto de un grupo de artistas que terminó masificándose en el resto”.

“Les reconocimos los derechos como trabajadores de la cultura y, sin embargo, recibimos un reclamo cuya legitimidad se puede discutir o no, pero no está en el contrato. Teníamos la capacidad de haberlo resuelto y sin embargo suspendieron la fiesta, en sus 75 años”, subrayó el ministro.

La primera repetición del acto central de la Fiesta de la Vendimia fue suspendida el domingo cuando habían ingresado al teatro Frank Romero Day casi 20 mil personas, a raíz de un conflicto de los artistas con los organizadores. La fiesta debió suspenderse cuando los artistas se quejaron porque los organizadores no habían dispuesto las localidades necesarias para sus familiares. Parte del público, enfurecido, comenzó a impacientarse y muchos arrojaron botellas, manzanas y piedras.

Los artistas, a través de Alejandra Rincón, secretaria de la Asociación Argentina de Actores, explicaron que se encontraron con que las entradas reclamadas para las familias “fueron entregadas erróneamente” a otras personas y aseguró que se trató de “una desprolijidad del gobierno” provincial.

Por su parte, el subsecretario Legal y Técnico, Fernando Simón, dijo que se trató de una “acción intempestiva e inconsulta” y que hubo “incumplimiento del contrato”. Esa situación “lleva a la provincia a analizar todas las medidas legales que puedan corresponder por los daños que se han producido, por la falta de respeto al público, a los mendocinos, a su historia y a su tradición. Hay daños invaluables y otros que hay que calcular por la devolución de las entradas”.