Cada vez menos jóvenes deciden estudiar para ser docentes. Este problema se refleja en los 600 cargos que faltan cubrir en las primarias públicas de la ciudad y en los 300 puestos vacantes para la enseñanza media. “Faltan docentes, porque las condiciones laborales no son atractivas para los jóvenes. Esta situación se podrá revertir si se invierte en educación”, señaló Eduardo López, secretario general de UTE-Ctera Capital. Frente a esta situación, el gremio docente presentó un paquete de medidas para alcanzar una solución, que incluye el pedido por mejoras salariales y becas para los estudiantes del profesorado.

Varias escuelas de la Ciudad tienen cargos sin cubrir. Por ejemplo, en el Normal Nº 2 estaba vacante un cargo de Geografía desde octubre pasado y recién se cubrió en abril de este año. “Hay una crisis en el sistema educativo. No podemos tener escuelas sin maestros. Lo grave es que esto pega cotidianamente en la escuela pública”, afirmó Raquel Papalardo, rectora del Mariano Acosta, en el barrio de Balvanera.

La falta de maestros en la enseñanza pública se debe al “bajo atractivo salarial”, aseguró López. Por eso, UTE reclama que los sueldos “se paguen en tiempo y forma, que se mejoren las condiciones laborales y que se beque a los estudiantes de los profesorados que lo necesiten, como lo hay para la Policía Metropolitana”. De acuerdo con UTE, de los 30 mil cargos en el nivel primario, alrededor de 600 están vacantes, lo que afectaría a unos 15 mil chicos. Esto produce que los chicos que no tienen maestro deban “repartirse” por otros cursos lo que, a su vez, provoca que haya docentes que tengan que dar actividades para dos grupos distintos.

En enseñanza media hay aproximadamente 300 cargos sin cubrir de los 12 mil del nivel, sobre todo profesores para idiomas y de materias específicas como química. A diferencia de los más chicos, los secundarios tienen hora libre. “Es un paro silencioso”, denunció López.

A fin de año, el número de vacantes se incrementa porque los docentes se jubilan, piden licencia o renuncian. La falta de docente en el aula genera una “discontinuidad en la relación docente-alumno”, que es lo que permite el proceso de enseñanza y aprendizaje. “Los estudiantes se sienten vulnerados, inclusive abandonados. Provoca desigualdad en los jóvenes: los chicos pierden contenidos y eso genera dificultades posteriores”, explicó Papalardo.

Si bien cada vez menos jóvenes siguen la docencia, gran parte elige luego trabajar en escuelas privadas, porque allí se garantiza “el cobro del sueldo en tiempo y forma, mientras que en el Estado se paga cuatro meses después”, contó López. En ese sentido, Papalardo coincidió en que “el que se recibe sobre todo necesita trabajar y el mejor pago lo ofrecen en la privada”. Más allá de los incentivos económicos, la docencia presenta otros desafíos: conocer a los alumnos y atender las necesidades del aula. “El maestro está atravesado por realidades sociales de todo tipo y las tiene que enfrentar”, señaló Papalardo.

Según contaron, las privadas pueden emplear a estudiantes avanzados en la carrera, pero para trabajar en el Estado deben tener el título. “Estamos impulsando que, una vez agotado el pedido a maestros de grado, se pueda convocar a estudiantes de profesorados”, precisó el secretario gremial. Desde UTE, además, proponen terminar con el “profesor taxi” de enseñanza media, es decir, que se aplique la ley del profesor por cargo, que consiste en reordenar las horas cátedra para acumular sus horas en un solo establecimiento. “Fue aprobada por la Legislatura, pero el Gobierno de la Ciudad no la implementa”, manifestó López.

Otro de los pedidos es que al maestro “se le pague por hora cátedra y no por grado, lo que signifcaría un 30 por ciento de aumento”. “Tiene que haber una política activa del Estado. El Gobierno de la Ciudad sube el subsidio a las escuelas privadas (este año es de mil millones de pesos) y no ejecuta el presupuesto en las escuelas públicas”, remarcó el secretario de UTE-Ctera.

Informe: Soledad Arréguez Manozzo.