La familia García Belsunce decidió plantarle batalla al fiscal Diego Molina Pico no sólo en la causa por encubrimiento sino también en el expediente en el que se investiga el homicidio de María Marta. La idea tácita es que Molina Pico cree que un integrante de la familia tuvo que ver con el asesinato, que el crimen tuvo móviles pasionales o de dinero, mientras que el clan retomará ahora su ofensiva para demostrar que hubo un intento de robo en la casa de los Belsunce y que María Marta, al llegar sorpresivamente, desenmascaró al ladrón y éste reaccionó matándola. En este terreno, la familia del Carmel exhibió ayer una denuncia de robo que ya se conocía pero que no está en el expediente: la de una caja de metal de las Damas de Pilar. Al mismo tiempo, los Belsunce presentarán en la causa un gruesísimo informe de 200 páginas –al que accedió Página/12– realizado por el conocido criminalista Raúl Torre, en el que se precisan algunos detalles del crimen y la forma en que se cometió.
Los familiares rechazan que hayan tapado el crimen, algo que se dirime en uno de los dos expedientes que lleva Molina Pico. En esa causa, la Cámara de Apelaciones de San Isidro decidirá esta semana si confirma las excarcelaciones -.lo más probable-. o si varios integrantes de la familia deberán ir a la cárcel. En todo caso, la lógica es que ese expediente llegue hasta el juicio oral y, en ese momento, si los familiares son condenados a más de tres años, deberán cumplirlos tras las rejas.
Pero la ofensiva de los Belsunce ahora apuntará también al otro expediente, en el que se investiga específicamente el homicidio. La realidad de esa causa es que se ha avanzado poco y nada, entre otras razones porque no hay pistas sólidas y, además, Molina Pico está enfrentado con los investigadores de la Bonaerense que de hecho están en huelga en ese expediente. La familia trata de impulsar su propia hipótesis, la del robo.
“Siempre dijeron que a María Marta no la mataron ladrones porque no hubo ningún robo -.señaló ayer el abogado de los Belsunce, José Scelzi–. Aquí está la denuncia hecha por las Damas de Pilar, que curiosamente nunca fue incorporada al expediente porque se ve que no quieren ir hacia allí. Las Damas dicen que falta una caja metálica que solía tener María Marta, porque era la encargada de la caja chica. Ahí estaba la llave de una caja bancaria y había varios cheques. Eso, por supuesto no se usó porque el ladrón hubiera sido demasiado ingenuo de intentar meterse al banco y emitir los cheques después del homicidio. Pero lo concreto es que la caja falta. No podemos afirmar que a María Marta la mataron en el marco de un robo, pero debe investigarse esa hipótesis”. Por supuesto que los familiares vuelven a apuntar sobre algunos vecinos y algunos vigiladores.
Al mismo tiempo, los Belsunce entregarán hoy un informe realizado por el criminalista Raúl Torre y el médico legista Luis Kvitko. Se trata de un trabajo técnico, más bien cauto y que arriesga pocas hipótesis.
- A María Marta la mataron después de una breve pelea. El informe sostiene que hubo golpes de puño, puntapiés y tal vez algún elemento más. Todo se desarrolló dentro del baño y a lo sumo en el hall contiguo al baño. Se trata de un punto que produce controversia justamente porque los investigadores dicen que si hubo pelea, el escenario debió quedar con nítidos rastros de esa pelea, entre ellos un desorden generalizado. Con ello a la vista, Carlos Carrascosa, el marido de María Marta, debió percibir que no se trató de un accidente.
- El informe establece que al menos tres tiros fueron disparados desde muy cerca, o sea que María Marta fue rematada. El texto deja entrever que los orificios de bala eran difíciles de ver dada la cabellera de la víctima y sostiene que a médicos sin demasiada experiencia y capacidad se les pudo escapar la percepción de los proyectiles. Los Belsunce están acumulandoelementos contra el segundo médico, Santiago Biasi, ya que estaría probado que éste no emitió código de alerta alguno –como lo afirmó en su declaración testimonial– ni pidió que se hiciera la denuncia policial.
- El texto de los criminalistas sostiene que, a partir de los proyectiles, se puede avanzar en determinar la marca y el modelo del arma utilizada en el crimen.
- Torre reitera algo que ya pidió Molina Pico, el análisis de ADN de las manchas de sangre que se encuentran en el baño. Una, por ejemplo, a casi dos metros de altura. Contradictoriamente, ése es otro de los argumentos de los investigadores, que sostienen que si había manchas a dos metros, Carrascosa debió advertir que hubo algo más que un accidente.
Este jueves se cumplen cuatro meses del asesinato de María Marta. Lo concreto es que la investigación del crimen está casi parada y ni siquiera se ha avanzado en los terrenos de las hipótesis que cada uno sostiene. Ni Molina Pico consiguió elementos decisivos para imputarle el crimen a alguien de la familia, ni los Belsunce encontraron elementos tajantes que apunten a su teoría del robo.