Un militar retirado que ahora es psicólogo especializado en adicciones, fue herido de cuatro balazos al resistirse a un asalto cometido por cuatro hombres que lo interceptaron cuando llegaba a su casa, en la localidad bonaerense de El Palomar. La víctima, José Marín, de 54 años, quien se encuentra internado en el Hospital Posadas, le dijo a la prensa que los ladrones lo obligaron a entrar a la vivienda y en ella encontraron unas armas que habían pertenecido a su padre. “Ahí empezaron a decir: ‘Matalo que es cobani’ (policía)”. Ante esa situación, Marín se resistió y luchó cuerpo a cuerpo con los cuatro hombres, hasta que cayó al suelo, donde le tiraron ocho disparos. “La mano de Dios estuvo en ese momento, porque me tiraron cuatro tiros a la cabeza con una (pistola) 45 y no les salió ninguno. Volvieron a tirar otro y me lo pegaron en el abdomen.” Recibió otro balazo en el mismo lugar y dos más en las piernas.

Marín relató que cuando los ladrones habían decidido matarlo, “perdido por perdido empujé a uno de ellos y lo usé como escudo por si me tiraban los otros, pero no me tiraron en ese momento. Luego, los cuatro me tiraron al suelo y empezaron a gatillarme”. El hecho ocurrió en la madrugada del domingo pasado, en una vivienda de Sargento Cabral 784, en el límite que separa las localidades de El Palomar y Ramos Mejía, en el oeste del conurbano. “Me agarraron cuando entraba la camioneta a la cochera de mi domicilio. Siempre tengo la precaución de mirar que no haya nadie, pero me sorprendieron. Me pusieron una pistola en la cabeza, me sacaron los documentos, el dinero, el blackberry, todo lo que tenía encima”, dijo Marín, quien sigue internado.

Lo obligaron a entrar a empujones a la casa, donde se encontraba la madre de Marín, que tiene 80 años. La mujer, al ver a su hijo en peligro, atacó a los ladrones golpeándolos con su bastón. El problema se agravó cuando los delincuentes encontraron armas en la casa que pertenecían al padre del militar retirado. “Cuando estaba tirado en el suelo, ellos no sabían cómo estaba y salieron corriendo. Mi madre, cuando estaban huyendo, les pegó un bastonazo. Pensó que me habían matado”, agregó Marín.