Al menos una cuadra de pleno microcentro porteño, Corrientes, entre San Martín y Reconquista, supo ayer a las 10.30 cómo sube el termómetro de la inseguridad, cuando dos ex policías persiguieron a los tiros a tres hombres que escapaban trepados a una moto después de robarles un sobre y una mochila con dinero y cheques que acababan de retirar de un banco. Aunque toda la información que circulaba de fuentes policiales de la comisaría 1ª aseguraba que se había tratado de un tiroteo, las pruebas que las mismas fuentes revelaban hasta anoche daban la impresión de que más que tiroteo había sido un tiro al blanco con dificultades, donde el blanco eran los que escapaban en la moto y las dificultades, disparar a brazo alzado, a la carrera, cuyas balas esquivaban a la gente que se cruzaba en el camino como patito de tiro al blanco. Según las mismas fuentes policiales, no hubo heridos, sólo el vidrio trasero que estalló de una camioneta estacionada. Una mujer que aparentemente se encontraba dentro no sufrió ni un rasguño físico.

Los dos hombres, suboficiales retirados de la Federal, acababan de salir de un banco en San Martín y Corrientes con dinero en efectivo y cheques en una cantidad no revelada. Un testigo que aseguró haber estado al lado de los dos policías en el momento en que ocurrió el robo dijo que “los tres ladrones venían caminando. Se ve que la moto los estaba esperando. Estaban los dos parados, hablando, se acercaron los tres y le sacaron un sobre de papel madera y una mochila”.

Por su lado, las fuentes policiales de la 1ª dijeron a la agencia Télam que se trataba de un portafolio con el dinero. Portafolio o mochila, en los hechos daba lo mismo, ya que no cabe duda de que los dos asaltados hubieran reaccionado de la misma manera tratándose de uno u otro accesorio. Es decir, salir corriendo a los tiros. En el camino de la persecución, una camioneta Nissan X-Trail negra, que según la mayoría de las versiones sostenía que se encontraba estacionada en la esquina de Corrientes y Reconquista, se interpuso detenida en el camino de una bala que le destrozó la luneta. Un jefe policial despejó dudas cuando señaló que “estamos investigando si ese tiro partió del arma de uno de los ex policías asaltados o si fue efectuado por alguno de los ‘motochorros’ con el objetivo de distraer la atención y obstruir el tránsito para garantizar su fuga”. La camioneta, sea que estuviera en movimiento o se encontrara estacionada, lo hacía en el mismo sentido de dirección que Corrientes, lo que, como invalorable aporte a la investigación, la ubicaba en el mismo sentido en que corrían las balas de los retirados en acción. Según la otra hipótesis hilvanada por el jefe policial anónimo, podría tratarse de un disparo de los asaltantes, ya trepados a la moto, efectuado hacia adelante con tal de obstruir el tránsito en su propio paso o de puro sanguinarios.

A media cuadra de los tiros se encontraba la defensora adjunta del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, Graciela Muñiz, quien vio a uno de los retirados corriendo y una moto que pasaba a gran velocidad. “Estaba lleno de gente –dijo a este diario–. No entiendo cómo dos ex policías pudieron disparar delante de tanta gente.”

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