El ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, anunció ayer un plan para evaluar a docentes de escuelas primarias de la Ciudad, destinado a “promover la capacitación” y “obtener información para tomar decisiones” en materia de política educativa. La evaluación es resistida por los gremios docentes, que en su mayoría no fueron consultados para su diseño. Se hará el 31 de octubre, luego de un curso de capacitación. “Es voluntaria y no será punitiva”, aclaró el ministro.

“La evualuación educativa debe ser integral, incluyendo a los docentes, pero desde UTE desalentamos esta propuesta, porque la vemos marketinera y superficial, como un inicio de meter el mercado en la capacitación docente”, evaluó Eduardo López, titular de ese gremio, al ser consultado por este diario.

Bullrich anunció ayer, en un encuentro con periodistas, que está abierta la inscripción, hasta el 15 de septiembre, para la “Evaluación docente para la mejora de la enseñanza”, dirigida a maestros del primer ciclo de la escuela primaria –de 1º a 3º grado–, que estén al frente de un curso y tengan cinco o más años de antigüedad. La directora de Planeamiento Educativo, Mercedes Miguel, precisó que la evaluación consta de dos instancias: “Un curso de 30 horas cátedra, a cargo del Cepa (Escuela de Capacitación Docente), para la actualización en estrategias didácticas en Matemática, Prácticas del lenguaje y Conocimiento del mundo, y una prueba escrita presencial, no para evaluar los conocimientos del docente sobre las materias sino sobre las estrategias didácticas en esas áreas”.

“La realidad nos está mostrando que en algún lado estamos fracasando”, dijo Bullrich, al fundamentar la necesidad de la evaluación. Tras destacar que hoy se destina a la educación el 6,4 por ciento del PBI, “gracias a Néstor Kirchner”, el ministro advirtió que pese a eso “no se ven los resultados de esa inversión” y puso como ejemplo el fracaso en los ingresos a la Universidad.

En forma paralela a la evualuación, anunció Bullrich, se lanzará el programa Maestros de maestros: “Son docentes que irán escuela por escuela como apoyo de la tarea de los maestros que están al frente de un grado”, explicó. Y estimó que “tendrán una mejora salarial” equivalente al ingreso de un vicedirector de escuela. “Hoy, la única posibilidad de promoción de un docente es acceder a un cargo directivo, pero no todos quieren estar en ese lugar”, argumentó.

Los primeros “maestros de maestros” serán seleccionados entre quienes aprueben la evaluación. Se trata de un incentivo ante una posible magra respuesta por las críticas gremiales. Unos 3000 docentes están en condiciones de inscribirse. La experiencia internacional indica que se inscribe entre un 6 y un 7 por ciento.“No vamos a echar a nadie ni a bajar los sueldos, quieren instalar cosas que no son ciertas”, dijo el ministro al referirse a las críticas de los sindicatos docentes. En la página web de UTE-Ctera puede verse la consigna “No a la evaluación Bullrich-Macri. No a la evaluación a la chilena”.

Bullrich aseguró que la evaluación que promueve su gestión “nada que ver con la que se aplica en Chile”, que calificó de características “punitivas”. Como paso previo al lanzamiento de la evaluación, sin embargo, su ministerio organizó un seminario en el que participó una ex ministra de Educación de Chile, junto a funcionarios de Ecuador y de Brasil, donde se aplican distintos modelos de evaluación a docentes. Asimismo, funcionarios del ministerio viajaron a Chile, Ecuador y Estados Unidos para “aprender de otros países” y “capitalizar las experiencias más valiosas”.

Bullrich dijo que recibió consultas de gobiernos de “tres provincias”, que no identificó, que manifestaron interés por el proceso de evaluación. Precisó que el curso otorgará puntaje para los docentes que lo aprueben. En cuanto a la evaluación, los que obtengan 70 puntos sobre 100 recibirán un certificado. Los que obtengan menos, “recibirán una devolución personal sobre los aspectos a mejorar y se les recomendarán cursos del Cepa de acuerdo con sus necesidades”.

La opinión de los docentes quedó afuera, por el momento, del diseño de la evaluación. “Tenemos una concepción diferente, la evaluación debe ser integral, participativa y formativa”, dijo a Página/12 Stella Maldonado, secretaria general de Ctera. “No sólo debe incluir lo pedagógico sino también las políticas educativas, el diseño, la formulación de propuestas”, opinó.

Eduardo López, de UTE-Ctera , coincidió en que “por supuesto, hay que evaluar a los docentes, pero hay que hacerlo teniendo en cuenta el contexto: un maestro que tiene 35 alumnos, como pasa en muchas escuelas del sur de la ciudad, no puede enseñar igual que si tuviera 15 alumnos, como ocurre en escuelas del norte de la ciudad”, puso como ejemplo. Para López, la evaluación propuesta por el ministerio es “marketinera, porque responde a un electorado que dice que a los docentes hay que tenerlos cortitos”.