Leonardo Jara, el prófugo en la causa por el crimen de Candela Sol Rodríguez, fue detenido anoche en la localidad bonaerense de José C. Paz, donde se le secuestró una escopeta y una pistola calibre 45. Jara (34) fue localizado y detenido en una casa de la calle Puch 1382 por personal de la comisión policial conformada especialmente para el caso Candela, que desde hace varios días realizaba tareas de inteligencia en cinco domicilios del conurbano donde se podía refugiar.

“Tenía en su poder una escopeta y una pistola 45, pero la irrupción policial fue impecable y no tuvo chance de resistirse”, dijo un jefe policial que participó del arresto.

Con Jara, ya son ocho los detenidos por el caso Candela, seis de los cuales ya están procesados con prisión preventiva.

Para el fiscal de la causa, Marcelo Tavolaro, Jara pudo ser el anzuelo para captar a Candela aquella tarde del 22 de agosto pasado, cuando desapareció. Algunos testigos de identidad reservada declararon en la causa que Jara “le hacía el novio” a la nena y que este imputado, junto a Héctor “Topo” Moreyra y otra persona, fueron los encargados de capturar a Candela aquella tarde y subirla a un auto.

Por otra parte, las defensas de cinco de los seis acusados por el crimen apelaron las prisiones preventivas dispuestas la semana pasada por el juez de Garantías Alfredo Meade.

Sólo uno de los acusados, el carpintero Néstor Altamirano, no apeló la decisión judicial, ya que su abogado resolvió priorizar un pedido de morigeración de la prisión preventiva para que su asistido cumpla el arresto de manera domiciliaria y con salidas laborales.

En tanto, Moreyra será trasladado hoy a las 11 a los Tribunales de Morón para ampliar su declaración indagatoria ante el fiscal Tavolaro, según adelantó su abogado defensor Sergio Doutres. Ese detenido fue señalado como el autor intelectual de la captura de Candela ocurrida el 22 de agosto último en Villa Tesei, motivada presuntamente en una venganza por una vieja traición del padre de la niña, Alfredo Rodríguez.

De acuerdo con la pesquisa, “El Topo” habría decidido vengarse de Rodríguez haciendo creer en el barrio que era un “buchón” y luego habría solicitado ayuda a gente del hampa para secuestrar a la nena. Su abogado Doutres dijo que una de las pruebas “clave” que vincula a su asistido al sindicado autor material del crimen, Hugo Bermúdez, “se desvaneció”, por lo que podría cambiar radicalmente la situación de Moreira. Según el letrado, existió “un error” en los informes presentados por una empresa de telefonía, que indicaban que la carcasa del teléfono celular secuestrado a Bermúdez era de “El Topo”, lo que demostraba una conexión entre ambos, que este último niega.