En la segunda jornada del paro docente de 48 horas, que tuvo un acatamiento casi total –según reportaron los gremios–, maestros y profesores le hicieron saber al gobierno porteño su rechazo al proyecto que busca eliminar las Juntas de Clasificación Docente. “No a la dedocracia” y “el estatuto no se toca” fueron las frases que más se multiplicaron entre carteles, cánticos y discursos, frente a la Legislatura. La iniciativa que impulsa el macrismo busca modificar el mecanismo de designación, ascensos y traslados de los cargos educativos. Aunque el texto que envió el ministro Esteban Bullrich a los legisladores habla de “democratización, transparencia y modernización” de las juntas, para los docentes la impronta que rodea la propuesta del PRO más bien socava esos valores. Es que de prosperar el proyecto, de un órgano de cogobierno –entre docentes y miembros del Ejecutivo– se pasaría a contar con un ente sólo controlado por el Ejecutivo de turno. Con expresiones artísticas ingeniosas, los manifestantes colmaron la calle desde Diagonal Sur y Perú hasta Plaza de Mayo. Acompañaron el reclamo estudiantes, legisladores y organizaciones docentes nacionales y bonaerenses.

Los maestros se dieron cita pasado el mediodía, en Piedras y Avenida de Mayo. Desde ahí arrancó la marcha camino a Plaza de Mayo, para finalizar de espaldas al monumento a Julio Argentino Roca, al lado de la Legislatura. Entre la multitud que corría a lo largo de dos cuadras, un gran muñeco de goma espuma personificaba a un niño. En su remera se podía leer: “En el jardín hablamos de democracia, dejen votar a las seños”. Un cuestionamiento central al proyecto presentado por el ministro Esteban Bullrich pasa por que ya no serán los docentes quienes elijan a sus representantes para las Juntas de Clasificación, como ocurre hasta ahora. Para avanzar en su plan, el ministro propuso modificar 33 artículos del Estatuto Docente.

La caminata avanzaba por Avenida de Mayo a puro cántico: “Ay, ay, ay, que risa que me da, si toca el estatuto qué quilombo se va a armar”. Entre ensordecedores estruendos y el castigo a los parches de bombos, una docente forzaba su voz para hablar con este diario. Natalia Cristiano, de la Escuela Primaria 1, del Distrito Escolar 9º, explicó que con la propuesta de Bullrich “se pierde transparencia; se deja de lado el procedimiento mismo de la junta”. Junto a la maestra, marchaba Alejandro Lego, de la Escuela 9. Contundente, el hombre marcó la cancha: “No es una época donde los trabajadores perdemos derechos. Macri va a contramano”.

Al frente de la columna de manifestantes se podía ver a Manuel Gutiérrez, titular de Ademys. El dirigente compartió con Página/12: “Lejos de atemorizar con el descuento de los días de paro, la adhesión fue de casi el ciento por ciento”. El ministro Bullrich había informado que se descontarían las jornadas a quienes adhirieran y que se recuperarían los días de clases perdidos.

De no levantarse el proyecto “esto se va a profundizar”, advirtió Gutiérrez. También encabezó la marcha el titular de UTE, Eduardo López, quien aseguró que el paro tuvo “un 98 por ciento de adhesión”. “Queremos a los mejores docentes, no a los amigos del jefe de Gobierno”, reprochó López, y le pidió a Macri “que reflexione”.

Con el escenario ya levantado sobre Diagonal Sur y Perú comenzaron las exposiciones. Banderas de los sindicatos adheridos a la jornada, partidos políticos –FPV, MST, Proyecto Sur, entre otros–, organizaciones estudiantiles –CUES y FES– y de asambleas docentes inundaban la calle. Una joven sostenía su estandarte, muestra del apoyo de los estudiantes a la lucha docente. Sofía, de la escuela técnica Fernando Fader y miembro de la CUES, sostuvo ante este diario que “el ataque a los docentes es el mismo que a los estudiantes; es el intento por precarizar la educación pública”.

En uno de las primeros discursos, la titular de Ctera, Stella Maldonado, le remarcó al jefe de Gobierno porteño que “haber ganado las elecciones no le da derecho a barrer de un plumazo el único órgano de gobierno democrático de la educación porteña”.

Ante la postura de Bullrich, que habló de un paro “inentendible”, Carlos Martínez, de la Asociación de Docentes de Educación Física, retrucó: “Los miles que estamos acá sabemos que paramos porque estamos defendiendo el estatuto democrático, hecho luego de la dictadura”. “El estatuto se defiende votando el 3 de noviembre”, arengó a los docentes para que participen en la elección para renovar las Juntas, previstas para esa fecha.

El cierre quedó en la voz de Eduardo López: “Como no los dejamos ir por la escuela pública, ahora vienen por los maestros. No van a poder con ninguno, ni con los docentes ni con las educación pública”. Luego de enumerar las luchas docentes, López envió su apoyo a los estudiantes y docentes chilenos, para concluir: “Ellos quieren una educación gratuita como la Argentina, y el jefe de Gobierno quiere un modelo como el chileno...¡Le vamos a decir que no, compañeros!”. Hubo una ovación y luego comenzó a sonar el Himno Nacional. El acto, poco a poco, se disolvía.

Informe: Leonardo Rossi.