La camioneta Chevrolet va a la banquina o se cruza de carril, hasta provocar un choque.

Tras la difusión de un video que registró cómo, a lo largo de al menos 15 kilómetros, un conductor ebrio transitó por la ruta 11 hasta chocar y provocar la muerte de un joven, el Ministerio de Seguridad bonaerense ordenó que se investigue por qué no intervino ninguna patrulla policial abocada a la seguridad vial, pese a que se hicieron llamadas de advertencia al 911. Durante el trayecto que la camioneta recorrió en zigzag, según puede verse claramente en los minutos de imagen y sonido registrados desde otro auto en el que viajaba, por azar, un policía bonaerense en licencia vacacional, el conductor pasó por delante de varios puestos de control vial asignados al operativo de verano. Sin embargo, en ninguno de ellos fue detenido, como tampoco hubo respuestas a las denuncias que el oficial de vacaciones realizaba durante la travesía.

Ayer, el ministro de Justicia y Seguridad de la provincia, Ricardo Casal, señaló que el 911 no sólo registró las llamadas sino que, además, realizó “seis despachos” a distintos destacamentos, y que todos ellos fueron atendidos. Por ello, señaló que, al tiempo que las autoridades reconocen “al buen policía que tuvo una acción ejemplar”, también se investigarán “hasta las últimas consecuencias las omisiones a estas órdenes de despacho que fueron muy claras del 911, dando la orden de interceptación en la ruta de este vehículo peligroso”.

En la misma línea, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, había calificado como “fundamental que se investigue la falta de respuesta de la policía vial” el 1º de enero, mientras la camioneta Chevrolet S10 al mando de Juan Carlos Choquequito surcaba la ruta 11, antes de que su choque contra otro vehículo derivara en la muerte de Carlos Díaz, de 29 años.

Fuentes judiciales y su abogado defensor, José Equiza, ratificaron que Choquequito recuperó su libertad el 6 de enero pasado, dado que la investigación del accidente se instruye por “homicidio culposo agravado”, que prevé penas excarcelables de hasta 5 años.

Además de la instrucción que lleva adelante el juez de garantías de Dolores, Diego Olivera Zapiola, lo sucedido está siendo investigado por Asuntos Internos de la policía bonaerense, para “determinar, entre otras cosas, cuántos agentes tendría que haber habido abocados al control vial ese día, cuántos efectivamente había y por qué no actuaron” ante lo comunicado por el 911, explicó a este diario César Albarracín, subsecretario de Políticas Criminales e Investigaciones Judiciales del Ministerio de Seguridad bonaerense.

El policía Laterza llamó al 911 después de ver y registrar con su teléfono celular la trayectoria de la camioneta, que tanto se iba a la banquina como se cruzaba a la mano contraria, sin importar que vinieran vehículos de frente. Los llamados fueron atendidos y registrados. “Luego, el 911 se comunicó con los destacamentos y en todos los casos hubo respuestas a estos llamados. No es que no respondía nadie. Hubo al menos dos transmisiones al puesto vial del Municipio de la Costa, que está entre Santa Teresita y San Clemente. También otras dos al destacamento de Las Toninas. También a algún patrullero que estaba en la zona”, profundizó el funcionario.

La investigación, estimó Albarracín, “es bastante sencilla” porque “están registradas todas las llamadas” y Asuntos Internos ya las tiene en su poder, al igual que el fiscal de la causa. A la zona, además, “ya fueron auditores para tomar testimoniales”. Por ello, los resultados de la pesquisa posiblemente estén disponibles “antes del fin de la próxima semana”.

El accidente ocurrió el 1º de enero. De acuerdo con el relato del abogado José Equiza, su defendido, Juan Carlos Choquequito, se encontraba “totalmente alcoholizado” al momento del accidente. Según sus dichos, no recuerda lo sucedido antes del momento de ser detenido. Sin embargo, Equiza señaló que la responsabilidad es de la policía bonaerense, que demostró “negligencia” al no haberlo detenido a tiempo. “Los mecanismos de control no funcionaron”, declaró, antes de agregar que su defendido “no eludió ningún puesto policial” en su camino, sino que “pasó por delante de todos”, sin haber sido detenido en ninguno de ellos. Desde que recuperó la libertad, el 6 de enero, dijo, Choquequito está “en estado de shock y crisis”, porque “sí” sabe que provocó una muerte, pero “no está al tanto de lo que está sucediendo en los medios”.