Una empresaria residente en el barrio Nordelta, ex mujer de un narcotraficante buscado en todo el mundo, y un empleado jerárquico de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación figuran entre los detenidos en el operativo Luis XV, por el cual se desbarató una banda que ocultaba la cocaína en muebles de ese estilo. Además se busca al hijo de un narco colombiano que a su vez está preso.

La vecina de Nordelta es Ruth Martínez, de 45 años, colombiana, ex mujer de Daniel Barrera Barrera, buscado en todo el mundo por narcotráfico. Según fuentes judiciales, la detenida se habría dedicado a lavar dinero perteneciente a su ex esposo, mediante la empresa inmobiliaria de su propiedad. Martínez quedó bajo arresto domiciliario por hallarse embarazada. Su actual marido no fue imputado.

El empleado de la Secretaría de Derechos Humanos –dependiente del Ministerio de Justicia– es Daniel Alberto Scorciapino, de unos 50 años, quien llegó a esa repartición como adscripto, luego de haber trabajado en la Dirección Nacional de Migraciones. Se lo acusa de aprovechar sus contactos en Migraciones para ayudar a narcos colombianos a que ingresaran y egresaran de la Argentina sin quedar registrados.

El caso está a cargo del juez federal Carlos Ferreyro Pella, de Lomas de Zamora, quien además impartió orden de detención contra Mauricio Alvarez Tarría, hijo del colombiano Ignacio Alvarez Meyendorff; este último está detenido en la Argentina desde hace más de un año, acusado de liderar una banda que enviaba cocaína a Estados Unidos. Alvarez Tarría no fue hallado durante los 79 allanamientos realizados desde el viernes pasado.

El Operativo Luis XV desarticuló una banda que se proponía enviar 280 kilos de cocaína a España y Estados Unidos, escondidos en dobles fondos de muebles de cocina y de estilo que se hallaron en un depósito de Lanús.