El fiscal del juicio por el crimen de Matías “Jano” Fernández, asesinado a pedradas, patadas y golpes con un bate de béisbol a la salida de un boliche del barrio porteño de Balvanera en 2011, solicitó ayer 26 y 25 años de prisión para dos de los acusados, mientras que al restante lo consideró partícipe secundario y pidió ocho años de cárcel para él.

En su alegato, el fiscal Julio César Castro solicitó al Tribunal Oral en lo Criminal Nº 13 que Leonel Bufanio (24) sea condenado a 26 años por ser “coautor del delito de homicidio simple” en concurso real con el delito de robo, en una causa anterior por la que también es juzgado en esta oportunidad.

A otro de los acusados, Hernán Mendieta (25), lo acusó solamente por el “homicidio simple” y solicitó la pena máxima para ese delito, es decir 25 años de prisión.

En tanto consideró que el tercer acusado, Néstor Horisberger (25), “no golpeó a Fernández” (20) sino que, como se ve en un video de una cámara de vigilancia, observó “los acontecimientos” parado junto al auto en el que se trasladaban. Sin embargo, como Horisberger agredió verbalmente a Jano en los momentos previos, no impidió el ataque y huyó con Bufanio y Mendieta en el Fiat Siena del primero, se lo acusó como “partícipe secundario” del hecho y pidió que se lo condene a ocho años de prisión.

“¿Por qué lo mataron? ¿Qué les hizo el pibe? Lo mataron porque se les dio la gana”, señaló Castro en su alegato ante los jueces Enrique Gamboa, Diego Guardia y Adolfo Calvete, aunque hizo hincapié en que “dos (de los acusados) emprendieron directamente una actividad criminal y el tercero (por Horisberger) colaboró”.

Los padres de Jano cuestionaron al fiscal al asegurar que “son tres los asesinos” del joven de 20 años. “Nuestro pedido era de perpetua para los tres. Esperamos que alguien demuestre alguna vez que se puede hacer algo”, sostuvo Jorge, el padre de la víctima. Ahora, la querella reclamará la perpetua para los tres imputados porque el crimen se cometió por “más de dos personas” y porque –en el caso de Bufanio y Mendieta– hubo “ensañamiento”.