Sandy, aunque degradada a tormenta postropical, apenas tocó tierra en Estados Unidos ya había provocado cinco muertes, una de ellas cuando el tronco de un árbol atravesó el techo de una casa, en el barrio de Queens, al este de Manhattan y aplastó a un hombre de 30 años. La tormenta comenzó a azotar ayer a la noche la zona de Nueva York. En la Costa Este, casi tres millones de personas se encontraban a oscuras y cerca de 400 mil habían sido evacuadas en la franja costera. La tormenta, con vientos de hasta 130 kilómetros por hora, provocó el cierre de aeropuertos, la cancelación de todos los vuelos y la suspensión de las campañas electorales.

Sandy avanzaba con vientos de 130 kilómetros por hora y su ojo se situaba a las 21 GMT a unos 45 kilómetros al este-sudeste de Cape May (Nueva Jersey) y a 65 kilómetros al sur de Atlantic City, la ciudad costera de Nueva Jersey, donde la mayoría de sus 40 mil habitantes fueron evacuados y los famosos casinos cerraron sus puertas.

Las calles que conducen a la costanera de Atlantic City estaban inundadas ayer a la tarde, y en la cercana Ocean City una parte del paseo marítimo fue barrido por las olas. Zonas costeras de Long Island –al este de Nueva York– y Nueva Jersey sufrían la subida de las aguas, y una grúa de un inmenso edificio en construcción en Manhattan se desprendió parcialmente y quedó colgada de manera precaria.

En el estado de Nueva York, 300 mil personas ya se encontraban sin electricidad, cifra que debería crecer con el correr de las horas. Además, por lo menos dos reactores nucleares que generan cerca del 50 por ciento de la electricidad que consume el estado de Nueva Jersey podrían ser cerrados si los vientos del huracán Sandy se intensifican, anunció la empresa generadora de energía.

Además, cerca de 12 mil vuelos fueron cancelados hasta el momento en la región debido a Sandy, con lo cual decenas de miles de personas se encontraban bloqueadas lejos de sus hogares. La empresa de estimación de desastres Eqecat señaló que la tormenta podría afectar a 60 millones de estadounidenses y provocar daños por hasta 20 mil millones de dólares. El propio presidente Barack Obama puso en guardia a sus compatriotas contra la amenaza que representa el ex ciclón, una “tempestad grande y poderosa” que podría tener consecuencias desastrosas para el este de Estados Unidos, tras dejar 66 muertos en el Caribe. En una intervención luego de una reunión con su comité de crisis de la Casa Blanca, Obama también exhortó a los habitantes de las regiones potencialmente amenazadas a que acaten sin dudar las directivas de las autoridades locales, en particular en lo relativo a las evacuaciones.

El desastre climático interrumpió la campaña electoral estadounidense a pocos días de los comicios del 6 de noviembre (ver página 23). Tanto Obama como su rival republicano, Mitt Romney, anularon reuniones electorales. Ambos candidatos son conscientes de la importancia política de dedicar toda la atención a lo que suceda con el huracán, tras lo ocurrido con Katrina en 2005, cuyas devastadoras consecuencias aún son recordadas por los ciudadanos. La respuesta a Katrina, que arrasó Nueva Orleans, fue percibida como un fracaso de las autoridades que encabezaba el entonces presidente George W. Bush.

Ciudades paralizadas

Según los servicios meteorológicos, la extensión de la tormenta y la confluencia de un frente frío procedente de Canadá la vuelven particularmente peligrosa. Las autoridades ya declararon el estado de emergencia en Connecticut, Delaware, Maryland, Massachusetts, Nueva Jersey, Nueva York, Carolina del Norte, Pensilvania, Vermont, Virginia y en la capital estadounidense. Obama, por su parte, aprobó el estado de emergencia para liberar fondos federales para la mayoría de esos estados.

Nueva York se encontraba paralizada el lunes, con el sistema de transporte público suspendido desde el domingo por la noche, los tribunales y las escuelas cerradas, a la espera de Sandy, mientras 47 mil hogares y alrededor de 2.800.000 personas estaban sin luz en toda la Costa Este.

Unas 375 mil personas recibieron la orden de evacuación de zonas costeras de la ciudad en el sur de Manhattan, Brooklyn, Queens y Staten Island. El gobernador de Nueva York resolvió el lunes el cierre de los túneles de Manhattan ante su posible anegamiento.

Por su parte, el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, aseguró que ya no podía enviar equipos de rescate para evacuar a vecinos porque Sandy ya estaba encima.

El alerta tuvo repercusiones en el mundo económico. La Bolsa de Nueva York y el mercado a futuro de Chicago estuvieron cerrados ayer. Wall Street también lo hará hoy. Washington y Filadelfia se encontraban también sin transporte público. El servicio de autobuses y trenes a lo largo de la costa estaba suspendido, dejando aisladas a las ciudades.

Los meteorólogos advierten que las aguas del puerto de Nueva York y del canal de Long Island podrían elevarse tres metros por encima de su nivel habitual, coincidiendo con las mareas altas de la luna llena. Sin embargo, muchos neoyorquinos se negaban a acatar la orden de evacuación y permanecían en sus hogares.

“Si todavía está en la zona de evacuación y tiene una manera de salir, salga de inmediato. Las condiciones se están deteriorando muy rápidamente y la ‘ventana’ para que salgan de manera segura se está cerrando”, advirtió el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, por la tarde.

El gobernador de Maryland, Martin O’Malley, declaró que el huracán iba a golpear a ese estado “por al menos de 24 a 36 horas” a partir de la tarde del lunes y que podría causar muertes. También dijo que más de 75 mil hogares estaban sin electricidad.

“Sin duda habrá muertes causadas por la intensidad de la tormenta, por las inundaciones, por la marea y por las olas. Cuanto más responsablemente actúe la gente, menos muertes habrá”, señaló. No se equivocaba: a la hora de llegada, Sandy había provocado cinco muertes. Como anticipando consecuencias, catorce de los 16 tripulantes de un velero naufragado frente a Carolina del Norte, al sudeste del país, que habían abandonado la nave a la deriva en el trayecto de Sandy, fueron rescatados, según la Guardia Costera de Estados Unidos, que seguía buscando a dos personas desaparecidas.