Numerosas calles y avenidas porteñas quedaron anegadas ayer a raíz de la tormenta de intensa lluvia y viento que azotó la ciudad de Buenos Aires. El temporal dejó autos atascados, algunas calles y avenidas intransitables y las autopistas con gran caudal de agua sobre el asfalto, como la Panamericana, mano a Capital Federal, y la avenida General Paz en su intersección con Francisco Beiró. El fenómeno, que se prolongó por una hora, fue anticipado por el Servicio Meteorológico, que había emitido un aviso por probable caída de granizo para la Ciudad y el conurbano. La intensa lluvia provocó además inconvenientes en el tránsito en toda la zona.