Durante la reconstrucción de la salidera bancaria que sufrió en julio de 2010 en la localidad bonaerense de La Plata, Carolina Píparo reconoció al acusado Carlos Moreno como el autor del disparo que provocó la muerte de su bebé. De esta forma, se diferenció de su madre y de otro testigo, que habían señalado a Carlos Burgos, quien a su vez se había declarado inocente y había apuntado a Moreno.

El fiscal Marcelo Romero afirmó que la diligencia de ayer fue “altamente satisfactoria y va a servir para el tribunal”. Además, admitió que hubo apreciaciones diferentes entre Píparo y su madre, pero lo atribuyó al “alto trauma y el estrés que el hecho causó a los testigos directos, aunque Carolina hoy se inclinaría por Moreno”. Por último, añadió que están convencidos de que hubo intencionalidad de matar.

Por su parte, el abogado de Píparo, Fernando Burlando, también resaltó que hubo un resultado satisfactorio y, tras confirmar que los dichos de Carolina señalan a Moreno como responsable, dijo que “sería interesantísimo tener el relato de ese acusado”. Burlando confió en que Píparo seguramente va a declarar mañana ante el tribunal.

Según fuentes judiciales, Píparo contó que durante el fin de semana observó las imágenes de los acusados y reconoció a Moreno como quien le disparó en la cara, por los “gestos que hacía con la boca”.

En la reconstrucción, realizada en la intersección de las calles 36 y 21, estuvieron Píparo, los testigos presenciales del robo, abogados de ambas partes, los jueces del Tribunal Oral Criminal 2 y el imputado Burgos. Los lugares de la víctima, testigos y agresores fueron ocupados por modelos policiales, que simularon en varias oportunidades los movimientos que se produjeron el 29 de julio de 2010, cuando dos delincuentes llegaron en moto para robarle a Píparo un bolso con dinero.

A metros de la escena, la mujer observó junto a su marido y su hermano la reproducción de lo vivido en las puertas de su casa, pero fue retirada del lugar después de que se largara a llorar cuando se mostró el momento en que el agresor la retiraba del auto y le disparaba.

En la otra punta, y fuertemente custodiado por personal del Servicio Penitenciario Bonaerense, estuvo Burgos, quien pidió presenciar la reconstrucción luego de que la semana pasada lo sindicaran como el autor del ataque. “Soy inocente y esto me está haciendo mal. No puedo entender cómo me apuntan a mí. Yo estaba durmiendo ese día”, reiteró el joven de 20 años.

Según el acusado, el lunes pasado, cuando aguardaban encerrados en la celda del tribunal el inicio del proceso, López, Moreno y Jordán Juárez le dijeron que se iban a declarar culpables. “Me dijeron que me quede tranquilo, que iban a declarar su supuesta culpabilidad. Si (Píparo) quiere la verdad se la voy a dar yo, se equivocaron mal”, afirmó en referencia a María Elena Cometa, madre de la mujer, y el testigo Tomás Víctor Trebec, quienes lo identificaron.

Burgos estuvo en un instituto de menores en su adolescencia y recuperó la libertad unas semanas antes de la salidera. “Salí decidido a disfrutar de mi familia. Me invitaron a volver a robar, me ofrecieron una pistola y yo no la acepté. Aprendí a decir no”, afirmó.

El juicio por la salidera por el que hay siete acusados comenzó el lunes pasado con el relato de Píparo, quien dijo que su atacante tenía “ganas de matarla”, pero no pudo identificar al autor de los disparos. “No lo puedo asegurar”, expresó.

Ese mismo día, Cometa, que acompañó a su hija el día en que ocurrió el robo, identificó a Burgos como el autor del ataque, al igual que Trebec, un electricista que pasaba por el lugar y presenció el violento asalto.

Dos días después, Burgos se proclamó inocente y acusó a Moreno. “Luciano López me contó que él manejaba la moto y Carlos Moreno fue el que le hizo daño a Carolina”, aseguró.

Burgos comenzó su declaración contando que la noche previa a la salidera fue a bailar con un amigo suyo, por lo que se acostó a la madrugada. Al mediodía, según su relato, fue despertado por su madre, Marcela Luján Pérez, porque dos policías habían llegado a su domicilio pidiéndole que se presentara en la Comisaría 2ª por una notificación.

“En la comisaría me llevaron a una oficina, entraron tres oficiales con muchas estrellas, me agarraron y me sacaron fotos”, recordó Burgos, que quedó detenido, acusado de participar del robo a Píparo.

Los acusados son Burgos, Miguel Silva (señalado como quien la marcó en la sucursal bancaria), López y Moreno. Además, están imputados Juan Manuel Calvimonte, Carlos Jordán Juárez y Augusto Claramonte.