Entre las 9 de la mañana y la media tarde de ayer, manifestantes de la organización territorial Movimiento Popular La Dignidad (MPLD) coparon la Catedral metropolitana para reclamar que el gobierno porteño destine más fondos a la educación pública, porque “más del 50 por ciento” están destinados a escuelas gestionadas por la Iglesia Católica, afirmaron. Las horas de la ocupación coincidieron con el desarrollo de una misa especialmente convocada para orar por el cónclave de elección papal que se realizaba en el Vaticano. Los manifestantes también realizaron una olla popular y aunque habían advertido que no se retirarían hasta hablar con el ministro de Educación de la Ciudad, Esteban Bullrich, accedieron a abandonar el lugar luego de que la Jefatura de Gabinete porteña se comprometiera a reunirse con ellos en el transcurso de la semana. “Tomamos la decisión para intentar abrir el diálogo”, explicó a este diario una de las organizadoras del reclamo. Por su parte, el ministerio a cargo de Bullrich aseguró que el MPLD gestiona cuatro jardines comunitarios, recibe recursos y sin embargo “amenazó a una funcionaria” días pasados.

La ocupación de la Catedral comenzó temprano en la mañana. “Entramos reclamando, defendiendo la educación pública, exigiendo al Gobierno de la Ciudad que deje de subsidiar a las escuelas privadas”, explicó en diálogo con Página/12 Laura Britto, una de las organizadoras de la protesta. En el presupuesto del año 2013, dijo Bri-tto, “lo destinado a la educación privada es 27 por ciento mayor que el del año pasado, y en la educación pública el aumento es sólo del 3 por ciento más”. “Son datos de la realidad, datos objetivos que demuestran que es una política por parte del macrismo desfinanciar la educación pública. El Gobierno de la Ciudad, en lugar de construir escuelas en la zona sur, de contratar más personal o invertir en infraestructura, sigue subsidiando privadas”, agregó. El MPLD criticó especialmente los Centros de Primera Instancia (CPI), “a partir de los cuales les entregan un subsidio a cualquier asociación civil para que pague salarios. Es un desvío de fondos de la educación estatal a la privada. Eso hacen para dar respuesta a la falta de vacantes, cuando tendrían que estar haciendo más jardines”.

No había feligreses en la Catedral cuando los manifestantes ingresaron con bombos, redoblantes y banderas. En la entrada del templo habían desplegado una bandera con consignas sobre la educación pública laica. Para el mediodía, la Arquidiócesis había convocado a una misa con motivo del cónclave cardenalicio que, en el Vaticano, comenzaba ayer a reunirse para elegir nuevo papa. Luego, se rezaría el rosario hasta las 4 de la tarde.

Sin embargo, la presencia de los manifestantes alteró, si no los planes, al menos los ánimos de algunos fieles presentes en la Catedral. Entre quienes protestaron de viva voz se encontraba Alberto Solanet, ex presidente de la Corporación de Abogados Católicos, conocido por su defensa de la dictadura, entre otras cosas. “Esto es una barbaridad. Además, están mandados vaya uno a saber por quién. Es una falta de respeto absoluta, especialmente en un horario cercano a la misa”, argumentó poco antes de retirarse ofuscado del lugar.