Alejandro, de tan sólo 7 años de edad, murió ayer en la ciudad de La Plata víctima del síndrome urémico hemolítico, una enfermedad que se contrae al ingerir carne mal cocida contaminada con la bacteria Escherichia coli. Su muerte, de inmediato, disparó la polémica. Los familiares apuntaron sus sospechas a una hamburguesa de McDonald’s que el chico había comido horas antes de presentar los primeros síntomas, como causante del contagio de la enfermedad. Los responsables de la cadena salieron rápidamente al cruce de las acusaciones. “En febrero hubo inspecciones de rutina de la Municipalidad de La Plata, por medio de la División Bromatología, como se hace en otros municipios del país, y todos los análisis dieron cero presencia de bacterias”, explicaron desde la empresa.
“Todos los viernes Alejandro iba con su mamá al McDonald’s que está en el Carrefour, a comer, hasta que en febrero pasado, a las pocas horas de abandonar el local sufrió una descompostura y comenzó la pesadilla”, relató Rubén Alonso, el tío del nene. Desde ese momento pasaron cinco meses durante los cuales, aquejado por problemas renales, Alejandro debió luchar por su vida. Fue sometido a tratamientos de diálisis que lo obligaron a abandonar la escuela. Debilitado, debió volver al hospital, donde su cuadro se complicó desencadenando hace 40 días en una convulsión y un paro cardiorrespiratorio, que provocó un estado de coma y posteriormente su fallecimiento.
“En su momento no hicimos la denuncia porque priorizamos la vida de Ale. Pero ahora queremos que se difunda para que otros no tengan que pasar por lo mismo”, explicó Alonso, hermano de la madre de Alejandro. El hombre aseguró que cuando llevaron al pequeño al hospital encontraron en la sala de guardia a muchos otros chicos aquejados por síntomas similares. “Hay otros casos parecidos acá en La Plata, donde familiares de los chiquitos ya iniciaron acciones legales contra esa empresa. Por ejemplo, los padres de una nena de cuatro años ya lo denunciaron en la Justicia”, dijo. Esa versión fue negada de inmediato por la empresa, que aseguró no tener ninguna denuncia en la zona de La Plata.
Por su parte, el jefe de Nefrología del Hospital de Niños de La Plata, Ricardo Raman, dijo que es “muy difícil e incluso imposible” determinar cuál fue el alimento contaminado que consumió el niño. “Es una bacteria que está en el ganado bovino y puede ser trasmitida por la carne mal cocida, pero también por la leche, si no está debidamente pasteurizada”, aseguró.