Tras conseguir pruebas que la sindican como autora del crimen, la Justicia detuvo a una joven que, el año pasado, había denunciado que su hija de 3 años asfixió con una bolsa en la cabeza a su beba de 6 meses. Por el homicidio, informaron fuentes judiciales y policiales, la imputada fue detenida el miércoles por la noche en su casa, en Mar del Plata, por efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI).

La acusada es un ama de casa, de 26 años, que quedó detenida por el “homicidio agravado por el vínculo y alevosía” de su beba de 6 meses, a quien el 18 de agosto de 2012 llevó asfixiada con una bolsa en la cabeza a una sala de primeros auxilios de su barrio, el Florencio Ameghino, de Mar del Plata. Ayer por la mañana, la imputada se negó a declarar ante la fiscal por asesoramiento del defensor oficial que la asiste, habida cuenta de que en los próximos días tiene previsto designar un abogado particular que diseñará su estrategia de defensa.

La fiscal María Sánchez recordó que, inicialmente, la mujer declaró como testigo y culpó a su hija mayor, de 3 años, de haber asfixiado a la beba durante un juego y en un momento suyo de distracción. Esa declaración ahora deberá ser anulada por haberse convertido ella en la principal acusada. “Dice que se estaba bañando, que tardó sólo diez minutos y que cuando salió del baño se encontró con este cuadro de la hermanita”, explicó la fiscal.

Sin embargo, en los últimos meses, la pesquisa dio un vuelco cuando allegados a la mujer, entre ellos un pastor y su propio esposo, declararon bajo juramento ante la Justicia que ella había confesado que había sido la autora del crimen. “En realidad, a poco del crimen la mujer comenzó a revelarle a gente de su entorno que había sido ella, pero esas personas recién declararon bajo juramento en la causa hace tres meses, momento en que redireccionamos la investigación en busca de más pruebas” para contrastar las versiones, contó Sánchez.

De acuerdo con la fiscal, esos testimonios, sumados a peritajes que indican que la niña no pudo haber tenido la fuerza ni la pericia suficiente como para asfixiar a la beba, llevaron a solicitar el arresto de la madre, quien era la única persona adulta que en ese momento se hallaba en la vivienda de Rivadavia al 11.500. “No había posibilidad de que fuera la niña. La fuerza usada para asfixiarla lo revela”, dijo Sánchez.