Técnicos norteamericanos lograron desplazar con agua las llamas de la boca del pozo de gas que se incendió el lunes en Plottier, en un primer paso en las tareas para controlar el siniestro que, según estimaron, demandarán otras 48 horas. Fuentes de la empresa Pluspetrol dijeron que permitirá a los especialistas trabajar sobre la válvula dañada y bajar la temperatura del lugar, que alcanza 250 grados. El ministro de Energía, Ambiente y Servicios Públicos de Neuquén, Guillermo Coco, estimó que si puede continuar esta estrategia de trabajo, “en 48 horas estaría totalmente controlado el pozo”. En tanto, el gobernador de Neuquén, Jorge Sapag, dijo que se están enfriando la cañería y el ambiente para llegar a la temperatura adecuada, mientras se trabaja con la logística del desvío de la llama. “Obviamente que nos preocupa la situación, es una tragedia donde hubo suerte, por los trabajadores que estaban allí cerca”, declaró Sapag. El funcionario también destacó la tarea de los bomberos que “enfriaron absolutamente toda la cañería y el ambiente”.