A una semana de inauguradas las nuevas estaciones, el conflicto por el servicio en la línea B de subtes sigue sin resolución. Ayer, tras algo más de cuatro horas de reunión con el subsecretario de Trabajo de la Ciudad, Ezequiel Sabor, los metrodelegados y representantes de Metrovías y Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (Sbase), no hubo acuerdo. Distintos participantes de la negociación explicaron a este diario que la negociación sigue trabándose en un punto: cuántas vueltas cumplirán en las 6 horas del turno de trabajo ahora que el recorrido tiene dos nuevas estaciones. De acuerdo con la empresa, el nuevo diagrama demandaría 5 horas y 10 minutos de trabajo efectivo, mientras que los trabajadores cifran el tiempo en 5 horas y 50 minutos. “Confiamos en poder arrimar posiciones para llegar a un acuerdo definitivo”, dijo a este diario Lucía Ginzo, gerenta de Relaciones Institucionales de Metrovías. “No se avanzó demasiado ni se plasmó nada por escrito, pero sí se siguió trabajando en el intento de establecer condiciones de higiene y seguridad”, explicó por su parte el vocero de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) Enrique Rossito. La negociación continuará el martes por la mañana.

El encuentro comenzó poco después de las 11 de la mañana, en las oficinas de la Subsecretaría de Trabajo, con la presencia del funcionario del área, Sabor. Representantes de Metrovías y Sbase se reunieron con el secretario general de AGTSyP, Roberto Pianelli, y los delegados Néstor Segovia, Néstor Etcheto y Claudio Dellecarbonara. Los asuntos sobre la mesa de negociaciones desde la semana pasada son tres: las condiciones de seguridad en las nuevas estaciones y la cochera-taller, el sistema de comunicación entre los trenes y el control en esas estaciones y el nuevo diagrama de trabajo, que estipula horas a bordo de las formaciones y tiempo de descanso.

Durante la negociación, en los primeros dos de esos tres puntos se acercaron posiciones. El vocero de AGTSyP, Rossito, dijo a Página/12: “Dio la impresión de que (por parte de la empresa) hay reconocimiento de que hay problemas de higiene y seguridad, y que pueden ser solucionados”. “Aceptamos, hasta tanto se instale el sistema tierra-tren apropiado para la actividad, manejarnos con una opción paliativa”, explicó Pianelli. Rossito agregó que “estaría confirmado que provisoriamente se usarían teléfonos celulares para establecer comunicación siempre y cuando se hagan las pruebas y haya señal en el túnel. Nos dicen que el subsecretario de Transporte, (Guillermo) Dietrich, homologaría eso. Nos lo dijeron en potencial, pero no lo sabemos. Es importante que si se homologa, sea en forma provisoria, porque las conversaciones de los celulares no quedan grabadas pero, de acuerdo a las normas operativas, si hay un incidente, la prueba para saber qué pasó es la grabación de la comunicación con el conductor”. Por su parte, fuentes de la empresa también señalaron que los planteos de seguridad y comunicación no son conflictivos.

Lo arduo es el tercer punto: el diagrama de trabajo nuevo. El trabajo en el subte es considerado insalubre, por lo que los turnos son de 6 horas. Hasta la inauguración de las estaciones Echeverría y Juan Manuel de Rosas, cada vuelta completa entre las cabeceras Alem y Los Incas (se considera “vuelta” al trayecto que termina en la misma estación de partida) demandaba menos tiempo que el necesario actualmente. El vocero de AGTSyP, Rossito, explicó que “la vuelta completa ahora dura entre 1 hora y 5 minutos y 1 hora 10 minutos, de acuerdo a si la formación va vacía o es hora pico. Si es 1 hora y 10 minutos y los compañeros tienen que dar cinco vueltas, da un total de 5 horas y 50 minutos de trabajo. Con turnos de 6 horas, es imposible de cumplir”.

Por su parte, fuentes de la empresa aseguraron que el nuevo diagrama de trabajo implica 5 horas y 8 minutos de trabajo efectivo, con el resto del turno de descanso. También aseguran que los trabajadores se resisten a abandonar el diagrama según el cual tienen 4 horas y 25 minutos de tareas efectivas.

La reunión de ayer terminó alrededor de 15.30. Al retirarse, Pianelli dijo que los conductores seguirán sin manejar las formaciones entre Los Incas y Rosas hasta tanto no haya acuerdo. “Si resolvemos el problema lo vamos a normalizar (al servicio), antes no, porque no vamos a arriesgar vidas. Las estaciones están cerradas y seguirán cerradas” hasta entonces. Por su parte, la empresa Metrovías aseguró que el lunes el recorrido volverá a ser completo, porque entre Los Incas y la nueva cabecera las formaciones volverán a ser conducidas por personal jerárquico.