- De tantas historias de angustia que brotan desde Salta 2141, la de Santiago Laguía está llena de incertidumbre. Este estudiante del último año de Medicina es una de las personas que faltan encontrar. Claudia, su mamá, tiene la esperanza de que su hijo esté vivo, deambulando por la ciudad en estado de shock. Espera que las imágenes de las cámaras de seguridad lo muestren saliendo del edificio antes del estallido. Asegura que lo bajaron del departamento, que se encuentra en el ala trasera y deja ver hasta la mesa de vidrio del living en buen estado. “Mi presentimiento de madre es que si mi hijo está acá abajo, no está vivo. Pero mi gran presentimiento es que mi hijo está deambulando por Rosario vivo, shockeado, mal pero vivo, porque sé que lo bajaron del departamento. Estoy pidiendo las cámaras con imágenes de cuando empezaron a rescatar, hay un rescatista que lo describe a él y a la vecina”, señaló ayer. Y fundó su esperanza en lo que le dijo “el jefe de los rescatistas”. Que el departamento está intacto. “Revisaron el 8º E y tiene hasta la mesa de vidrio en el mismo lugar. Lo único que hay es que la pared lindera se vino abajo, quedó como un solo ambiente”, afirmó la mujer. Ayer, la foto de Santiago ya se extendía por la ciudad y las redes sociales. Ante el pedido de la familia y amigos, el juez correccional Juan Carlos Curto dispuso revisar las cámaras de seguridad de la zona de la terminal para buscarlo.

- Para algunos fue sólo una mascota, pero el rescate de un gatito sano y salvo entre las ruinas alimentó la esperanza de que haya aún gente con vida entre los escombros. El hallazgo sucedió hacia las 10 de la mañana, por parte de uno de los socorristas que buscan en la montaña de mampostería. El felino, blanco y negro y de unos meses de vida, fue rescatado sin lesiones y entregado a personal del Instituto Municipal de Salud Animal, que se hace cargo de las mascotas que sobrevivieron al desastre.

- Entre los sobrevivientes, ayer se conoció el drama de una joven madre de dos chicos de 5 y 15 años que había sido hospedada en un hotel por parte de la municipalidad, y que el conserje desalojó ayer a las 10. La situación se debió a un error del empleado, por lo cual la familia desamparada recuperó la habitación. “Mi casa no está, falta el techo de mis hijos. Ayer (por el miércoles) la municipalidad me dio un hotel para dormir y hoy a las 10 nos sacaron”, contó. Aunque su situación se subsanó, el drama persiste. “No tengo mi casa, no tengo dónde estar, nuestra vida tiene que continuar, tenemos que volver a trabajar, al colegio, ¿pero cómo hacemos? Tengo que agradecer que estamos vivos, pero lo material también cuesta mucho, no tenemos nada, ¿cómo explico que no vamos a volver? Mi hijo anda disfrazado por la calle con una campera enorme que le dieron. ¿Por qué? Si él tenía su ropa, si tenía cosas”, dijo la mujer, clamando por ayuda para aliviar su situación.