El Equipo Argentino de Antropología Forense participará en la búsqueda del cuerpo de Aída Amoroso, la dueña de la casa a la que la joven Araceli Ramos concurrió para una entrevista que no fue. La búsqueda se realiza en el cementerio de Gonzalez Catán. La participación del equipo de antropólogos fue solicitada por la DDI de San Martín, a cargo de la investigación por el crimen de Araceli. En tanto, descartaron que se puedan presentar cargos contra el ex prefecto Walter Vinader –único detenido por el crimen de Araceli– por la muerte del hijo de Amoroso, Emilio Razzónico, ya que sus restos fueron cremados.

“Los huesos que se encontraron el sábado en el cementerio de González Catán son restos animales, no humanos. Esa búsqueda quedó en stand-by hasta el martes ya que pedimos la colaboración del Instituto de Antropología Forense y sus equipos, a ver si encontramos el cadáver de Amoroso”, afirmó el titular de la DDI de San Martín, Angel Becerra.

Los huesos estaban en un estado de descomposición avanzado dentro de una bolsa plástica y fueron encontrados enterrados en un predio próximo al cementerio, debajo de una antena, en el kilómetro 32 de la Ruta 3.

Los investigadores llegaron al lugar por el testimonio de un remisero que dijo que había trasladado hasta el lugar a un hombre al que reconoció como Vinader y que éste llevaba unos bultos importantes: supuestamente partes de antenas que, por su trabajo, tenía que instalar en ese lugar.

Por esta razón, el fiscal Enrique Velazco Cerviño envió al cementerio a personal de la Dirección de Infantería de la Policía Bonaerense, que ingresó al predio con una excavadora para facilitar las tareas de remoción de tierra.

Amoroso, desaparecida desde el 20 de agosto, es la dueña de la casa de Puán 3754, en Caseros, a la que Araceli fue a una supuesta entrevista laboral, según le había dejado anotado a su madre.

La principal sospecha de los investigadores es que Vinader pudo haber asesinado a Amoroso para apropiarse de su vivienda.

En este sentido, se supo que, tras detener a Vinader por la desaparición de Araceli, los investigadores se dirigieron a su casa en la Capital Federal, y allí encontraron una escritura de la vivienda de Amoroso, como así también el certificado de defunción de su hijo, Emilio Razzónico.

Razzónico fue un ex compañero de celda de Vinader que tuvo una muerte dudosa según la policía. “Nunca vamos a poder saber qué es lo que pasó con Ra-zzónico porque murió en brazos de Vinader y fue cremado al día siguiente, si bien los hijos se enteraron recién 15 días después. No tenemos pruebas para imputarle nada a Vinader”, afirmó Becerra.

El cadáver de Araceli fue hallado en la madrugada del viernes en un descampado de Crovara y General Paz, en la localidad de Villa Madero, con las manos y pies atados con alambre y se hallaba envuelto en cuatro bolsas de consorcio.

Según los peritajes, la joven habría sido estrangulada y llevaba muerta entre siete y diez días, en tanto que deberán hacerse estudios complementarios para saber si fue abusada sexualmente.

Los investigadores lograron encontrar el cuerpo gracias a la declaración de otro remisero que le dijo a la policía que Vinader lo había contratado para trasladarlo desde una casa en Mataderos hasta ese descampado y que llevaba un bolsón grande en el cual, supuestamente, cargaba antenas viejas. Al respecto, una versión mencionaba que la remisería que solía transportar a Vinader recibió amenazas telefónicas. “El viernes a las ocho de la noche cuando decanta todo ésto, la remisería recibe un llamado en el que dicen ‘van a ser boleta’”, sostuvo un chofer que no dio a conocer su identidad.

Consultado, el comisario Becerra dijo no tener conocimiento de este hecho y volvió a apuntar al ex prefecto. “Vinader actuó en solitario, así que si hubo algún tipo de amenazas provinieron de él.”