La directora y el jefe de guardia del hospital local de Pampa del Indio, en Chaco, fueron separados de sus cargos tras la muerte de un bebé qom en ese centro asistencial. El fallecimiento se produjo el viernes pasado, cuando el bebé, de sólo 7 días de vida, se encontraba en una incubadora con lámparas a raíz de un cuadro de ictericia. Organizaciones indígenas y familiares de la víctima denunciaron que el recién nacido falleció debido a las “quemaduras que sufrió en su pecho como consecuencia de haber sido puesto en una incubadora improvisada”. Ayer las agrupaciones indígenas marcharon a la Casa de Gobierno, en Resistencia, y montaron un acampe frente al hospital, en reclamo de justicia.

La decisión de separar a la directora y al jefe de guardia del hospital Dante Tardelli fue tomada por el ministro de Salud de la provincia, Antonio Morante. Los pobladores qom de la zona reclamaban las destituciones desde que se conoció la muerte del recién nacido. A su vez, a través de una resolución, dictada el mismo día del fallecimiento del bebé, se designó como interventor del hospital al director de la Región Sanitaria VI, Raúl Almirón. “Es una responsabilidad institucional que tiene la provincia por lo ocurrido”, reconoció Morante. El funcionario destacó que se avanza en todos los pasos administrativos y sumariales para dilucidar los hechos que causaron la muerte del bebé.

El niño era el primer hijo de Sara Gómez, de 23 años, residente en el Paraje Campo Alemani, próximo a Pampa del Indio, a 230 kilómetros al este de Resistencia, casi en el límite con Formosa. Gómez había dado a luz el pasado 4 de octubre a las 6 de la mañana y su bebé, de tres kilos de peso, había sido puesto en una incubadora “improvisada”, según denunciaron las organizaciones indígenas, donde murió a la semana de haber nacido.

“Aportamos todos los elementos que la Justicia requería y vamos a acompañar todo el proceso. El ministerio es el mayor interesado en saber qué ocurrió con ese bebé. Es una tragedia que lamentamos profundamente”, sostuvo Morante. El funcionario confirmó además que, junto al ministro de Gobierno Marcos Verbeek, viajaron ayer a Pampa del Indio para entrevistarse con la familia del bebé e informarles las novedades de la investigación que lleva adelante la provincia y la Justicia. Verbeek explicó que “acá lo que tenemos es el fallecimiento y la denuncia penal por homicidio culposo. Hay todo un procedimiento judicial que está en trámite y es lo que corresponde hacer”. El ministro reconoció que “no sabría decir si hubo mala praxis, la Justicia deberá determinar eso”.

Cientos de representantes de la comunidad qom marcharon ayer por las calles de Resistencia hasta la Casa de Gobierno bajo la consigna “ni un bebé muerto más”. A su vez, organizaciones indígenas de Pampa del Indio montaron un acampe frente al hospital para reclamar el esclarecimiento del caso. Elizabeth González, la representante en el Chaco del Consejo Nacional de Mujeres Indígenas, reveló que el artefacto donde estaba el recién nacido era “una cuna de metal sobre la cual se colocaron seis lámparas fluorescentes, una frazada y una estufa”. La dirigente aseguró además que en el certificado médico “se dice que el niño murió por muerte súbita”, pero una tía del recién nacido “vio el cuerpo, constató que murió quemado e hizo la denuncia”.

En la autopsia realizada en la morgue judicial de General San Martín se diagnosticó que la muerte se produjo “por compromiso metabólico de órgano noble interno por acción del calor directo”. La investigación es realizada por la fiscalía del departamento judicial de San Martín.