En el Colegio Nacional de Buenos Aires (CNBA), la resistencia de los alumnos a aceptar las sanciones aplicadas por el rector Gustavo Zorzoli a causa de la toma del establecimiento está acompañada por un grupo de padres. Tras intercambios por grupos de correo electrónico y una reunión celebrada el sábado pasado en la puerta del CNBA, padres y madres de alumnos, que ya se habían manifestado en apoyo de la toma llevada adelante por sus hijos mientras duró esa medida, señalaron su desacuerdo con las sanciones. El comunicado, firmado por Padres Solidarios, también señala: “El principal responsable de todo lo ocurrido en el CNBA durante la toma, como por ejemplo que no se pudiera dictar clases ni en los cursos de grado ni en el ingreso, es el rector”. Hoy, muchos de esos padres participarán de alguna de las dos asambleas (una al mediodía, otra a las cinco de la tarde) convocadas por los alumnos para compartir modos de resistir la aplicación de sanciones.

En la reunión del sábado, a la que concurrieron unas 50 personas, según contó a este diario Andrea Guerra, madre de un alumno, “se habló básicamente de la postura de un grupo de padres de no negociar ni reconocer las sanciones como modo de resolver los conflictos en una institución educativa”. Hasta ahora, añadió Horacio Waldman, padre de otro alumno, el rector Zorzoli no se reunió con ellos, “a pesar de que le pedimos verlo, y nunca contestó el mail”. “Desde el conflicto pensamos que en lugar de tomar medidas que contribuyan a descomprimir, Zorzoli tiró más del hilo”, dijo Waldman.

En dos páginas, el comunicado firmado por Padres Solidarios explica que su involucramiento en el conflicto estudiantil no fue a favor o en contra de la toma, sino debido “a una solicitud de nuestros pibes, cuando padecieron en plena toma la ‘patotera’ irrupción nocturna del rector y un grupo de ‘acompañantes’ que, entre amenazas, esgrimieron y utilizaron cámaras fotográficas para identificarlos (como más tarde lo confirmaría por mail el propio rector a los padres: ‘Pudimos reconocerlos’)”.

Para los padres, “el principal responsable de todo lo ocurrido en el CNBA durante la toma”, de hechos como “que no se pudiera dictar clases ni en los cursos de grado ni en el ingreso”, es Zorzoli. El rector, señalan, fue responsable “no sólo por haber hecho oídos sordos a las propuestas de los estudiantes (...) sino porque las desestimó, como tantas cosas, por el hecho de provenir de los alumnos (...). Este rector dejó un vacío impresionante durante los días de la toma y sólo tomó contacto físico con los estudiantes para amedrentarlos (...) y, por supuesto, para ponerse en contacto con el sacristán de la Iglesia y los medios”.

En el mismo comunicado, los padres señalan que buscan “denunciar este tipo de actitudes que suelen apoyarse en un reglamento que da la impresión de ser tan flexible como la voluntad de esta persona; que le permite sancionar a discreción y en forma selectiva, sin consulta alguna con otros organismos y agrupaciones de la institución. Así vemos que mientras en el resto de las escuelas medias se les presta cada vez más atención a los consejos de convivencia, donde los alumnos también se involucran en la aplicación del reglamento interno (...), aquí sólo parece ser un adorno, porque las decisiones sobre sanciones también salen siempre del mismo sujeto, el rector”. Waldman y Guerra aseguraron a este diario que, en el grupo sancionado por el rector, hay al menos dos alumnos que no participaron de la toma.